Digo: comience el sendero a serpear
delante de la casa. Vuelva el día
vivido a transportarme
lejano entre los chopos.
Allí te esperaré.
Me anunciará tu paso el breve salto
de un pájaro en ese instante fresco y huidizo
que determina el vuelo
y la hierba otra vez como una orilla
cederá poco a poco a tu presencia.
Te volveré a mirar a sonreír
desde el borde del agua.
Sé lo que me dirás. Conozco el soplo
de tus labios mojados:
tardabas en llegar. Y luego un beso
repetido en el río.
De nuevo en pie siguiendo tu figura
regresaré a la casa lentamente
cuando todo suceda.
JOSÉ AGUSTÍN GOYTISOLO
delante de la casa. Vuelva el día
vivido a transportarme
lejano entre los chopos.
Allí te esperaré.
Me anunciará tu paso el breve salto
de un pájaro en ese instante fresco y huidizo
que determina el vuelo
y la hierba otra vez como una orilla
cederá poco a poco a tu presencia.
Te volveré a mirar a sonreír
desde el borde del agua.
Sé lo que me dirás. Conozco el soplo
de tus labios mojados:
tardabas en llegar. Y luego un beso
repetido en el río.
De nuevo en pie siguiendo tu figura
regresaré a la casa lentamente
cuando todo suceda.
JOSÉ AGUSTÍN GOYTISOLO
4 comentarios:
Gracias por tu presencia,Maat.
El poema de Agustín Goitisolo nos recuerda, que nos queda la memoria para que todo vuelva a repetirse,a sentirse y a ser en el corazón.
Una preciosidad,amiga.
Mi felicitación y mi abrazo siempre.
M.Jesús
Me gusta, de modo muy especial como se percibe de la presencia de quien llega, la segunda estrofa.
Un abrazo, amiga.
Vas leyendo el poema y esperas, esperas, la herida del final. "Cuando todo suceda" y sólo nos acompañe en el recuerdo...
Besos
Me gusta mucho el poema que has puesto,
tiene mucho contenido.
abrazos.
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