28 de febrero de 2009

Soy andaluz


Soy andaluz: andaluz,
que es decir con ufanía
gran señor de la armonía
y emperador de la luz.

Soy del egregio solar
reverberante y sonoro
de las cigarras de oro,
nacidas para cantar.

¡Noble oficio el de cigarra,
y noble mano la mano
hecha para el soberano
gesto de herir la guitarra!




¡Y noble esta tierra mía,
florida, a fuerza de afanes,
de coplas y de refranes,
de indolencia y de ironía!

Esta limpia aristocracia
de andaluz, sólo me obliga
a que cante y a que diga,
con claridades de gracia,

en un verso musical,
cuanto sueñe y cuanto sienta.
¡Que sólo me pidan cuenta
de si canté bien o mal!

Porque yo soy andaluz,
que es decir con ufanía,
gran señor de la armonía
y emperador de la luz.

JOSÉ MARÍA PEMÁN




(Un abrazo jaranero para todos los blogueros andaluces.)

Maat




27 de febrero de 2009

Exposición

Ayer estuve en una exposición que me cautivó por su originalidad. Bajo el título "Dinámica de fluidos", el artista plástico Cándido Solaz, se inspira en los versos creados por Mila Villanueva para esta exposición, presentando 19 obras. Se trata de imágenes fotográficas reveladas con sistema Lambda, laminadas y montadas en soporte de aluminio de 1 mm sobre bastidor del mismo metal. Comenzó el acto con la lectura de los memorables versos de Antonio Machado:

Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar.

Inspirado en estos versos, Cándido Solaz recita un poema que lleva por título el nombre de la exposición:

DINÁMICA DE FLUIDOS
Todo pasa, todo queda,
todo fluye, todo cambia.
Esta es la dinámica
de un universo ilimitado.
Aprehender momentos
de experimentación
de lucidez,

de gozo,
nuestra humana aventura.


Después, Mila y Cándido nos recitaron algunos de los versos que aparecen en las obras expuestas.




CELEBRACIÓN


Formas, colores y palabras que nos transportan al inquietante mundo interior de estos dos creadores.


ORQUIDEA


Mila Villanueva habla en sus haikus y poemas cortos, de los elementos, las estaciones, las emociones, de colores, que Solaz escenifica tipograficamente. La bodoni, clásica tipografía italiana, introduce la serie dramática, trágica y literaria de la obra. La helvética, una letra recta sin serifa, representa la parte consciente de estos textos.



A MEDIAS


Una escritura viva, de tonos alegres; extrañas manchas crean la atmósfera de esta obra.





DESALIENTO

Mensajes que se fijan en nuestra retina con lecturas subliminales. Lobos que aúllan, lenguas de fuego, arena y orquídeas, conforman el paisaje que estos creadores ahora comparten con nosotros.

(Texto de Cristina Giménez. Periodista)


La Exposición puede visitarse en el Instituto Francés de Valencia, del 26 de febrero al 3 de abril.



Maat

26 de febrero de 2009

Un 22 de Febrero...

El pasado día 22 se cumplían 70 años de la muerte de Antonio Machado en Collioure (Francia)
Por causalidad, me he encontrado con un bello poema que Francisca Aguirre dedica al poeta.
Aquí os lo dejo. Espero que sea de vuestro agrado.

F R O N T E R A

Yo, que llegué a la vida demasiado pronto,
que fui -que soy- la que se anticipó,
la que acudió a la cita antes de tiempo
y que tuvo que esperar en la consigna
viendo pasar el equipaje de la vida
desde el banco neutral de la deshora.

Yo, que nací en el treinta, cuando es cierto
-como todos sabéis- que nunca debí hacerlo,
que hubiera yo debido meditarlo antes,
tener un poco de paciencia y tino
y no ingresar en este tiempo loco
que cobra su alquiler en monedas de espanto.

Yo, que vengo pagando mi imprudencia,
que le debo a mi prisa mi miseria,
que hube de trocear mi corazón en mil pedazos
para pagar mi puesto en el desierto,
yo, sabedlo, llegué tarde una vez a la frontera.

Yo, que tanto me había anticipado,
no supe anticiparme un poco más
(al fin y al cabo para pagar
en monedas de sangre y de desdicha
qué pueden importar algunos años).
Yo, que no supe nacer en el cuarenta y cinco,
cometí el desafuero, oídlo,
de llegar tarde a la frontera.

Llegué con los ojos cegados de la infancia
y el corazón en blanco, sin historia.
Llegué (Señor, qué imperdonable)
con nueve años solamente.
Llegué, tal vez al mismo tiempo que él
pero en distitno tiempo.

No lo supe.
(Oh tiempo miserable e injusto)
Estuve allí -quizá lo ví-
Pero era tarde.
Yo era pequeña
y tenía sueño.
Don Antonio era viejo
y también tenía sueño.
(Señor, qué imperdonable:
haber nacido demasiado pronto
y haber llegado demasiado tarde.)

FRANCISCA AGUIRRE



25 de febrero de 2009

De soledades. Galerías. Otros poemas.


LXXVII
Es una tarde cenicienta y mustia,

destartalada, como el alma mía;
y es esta vieja angustia
que habita mi usual hiponcondría.
La causa de esta angustia no consigo
ni vagamente comprender siquiera;
pero recuerdo y, recordando digo:
-Sí, yo era niño, y tú, mi compañera.
Y no es verdad, dolor, yo te conozco,
tú eres nostalgia de la vida buena
y soledad de corazón sombrío,
de barco sin naufragio y sin estrella.
Como perro olvidado que no tiene
huella ni olfato y yerra
por los caminos, sin camino, como
el niño que, en la noche de una fiesta,
se pierde entre el gentío
y el aire polvoriento y las candelas
chispeantes, atónito, y asombra
su corazón de música y de pena,
así voy yo, borracho melancólico,
guitarrista lunático, poeta,
y pobre hombre en sueños,
siempre buscando a Dios entre la niebla.

ANTONIO MACHADO

24 de febrero de 2009

Para Laura


Hola, Laura. El sábado me fui a ver ésta curiosa exposición sobre la muñeca Barbie que este año celebra su 50 cumpleaños. Tomé unas fotos, pero no han salido muy bien porque cada muñeca está en una urna de cristal y causa muchos reflejos. Como sé que alguna vez te asomas a los blogs, dile a tu tia Felisa que te traiga hasta ésta entrada para que te distraigas un ratillo. Espero que sigas tan valiente y que poco a poco estés mejor. Te envío un beso muy grandote.






























Maat

22 de febrero de 2009

Canción del amor lejano



Ella no fue, entre todas, la más bella,
pero me dio el amor más hondo y largo,
Otras me amaron más ; y, sin embargo,
a ninguna la quise como a ella.

Acaso fue porque la amé de lejos,
como a una estrella desde mi ventana....
Y la estrella que brilla más lejana
nos parece que tiene más reflejos.

Tuve su amor como una cosa ajena,
como una playa cada vez más sola,
que únicamente guarda de la ola
una humedad de sal sobre la arena.

Ella estuvo en mis brazos, sin ser mía,
como el agua en un cántaro sediento,
como un perfume que se fue en el viento
y que vuelve en el viento todavía....

Me penetró su sed insatisfecha
como un arado sobre la llanura,
abriendo en su fugaz desgarradura
la esperanza feliz de la cosecha.

Ella fue lo cercano en lo remoto,
pero llenaba todo el vacío,
como el viento en las velas del navío,
como la luz en el espejo roto.

Por eso aún pienso en la mujer aquella,
la que me dio el amor más hondo y largo.
Nunca fue mía. No era la más bella.
Otras me amaron más...Y, sin embargo,
a ninguna la quise como a ella.

JOSÉ ÁNGEL BUESA

21 de febrero de 2009

Sábado Literario






















Estas son mis listas:


No me gusta...

Las salas de espera.
La gente que se creé superior a los demás.
Tener que hacer algo de lo que no estoy convencida.
Lo deprisa que pasa el tiempo.
Los aparcamientos reservados a cargos públicos.
Planchar esas odiosas camisas de marca "ecuestre" de mi hijo.
Tener los pies fríos.
Las personas desconfiadas.
Sentirme sola.
No saber hacer más cosas en mi blog.

Me gusta...

Contemplar el mar, en silencio.
Preparar sorpresas a mis amigos.
Leer de madrugada.
Captar imágenes insólitas con mi pequeña cámara digital.
Que me abracen.
La sinceridad.
Acunar a un bebé.
Los almendros en flor.
Aprender.
Escaparme a Cádiz.


Maat



20 de febrero de 2009

Unas hojas de laurel


Mi colesterol (el malo) me saca todos los días a caminar. Esta mañana lucía un sol precioso y el aire era fresco. Un aire de esos que, al acariciarte en la cara, termina de espabilarte, vamos.

El parque por el que paseo está bordeado de esbeltas palmeras y la ligera brisa matutina las balanceaba como si estuvieran bailando al son de una melodía que sólo ellas podían escuchar; los rayos del sol, sobre sus palmas, se unían a la danza creando caprichosos destellos.

Estaba ensimismada siguiendo sus movimientos cuando, a lo lejos, he visto a un grupo de jardineros podando árboles y, justo al lado de la pila de ramas cortadas, había un señor mayor. Me he preguntado qué haría allí a esas horas, con lo a gusto que podía estar aún en su cama. Pronto he salido de dudas. El airecillo traía envuelto el aroma inconfundible del laurel. Cuando he llegado a su altura he comprobado que, con toda la paciencia del mundo, iba eligiendo las hojas más sanas de las ramas recién mondadas. No he podido menos que sonreír ante la ocurrencia y he seguido machacando al lípido invasor.

En el camino me he cruzado con algunos pajarillos buscando comida por el suelo. No se inmutan al vernos, ya son urbanos. Entre ellos he visto las primeras "lavanderas", esas pequeñas avecillas con una mancha blanca sobre el pecho a modo de delantal (de ahí su nombre) que llaman la atención por su briosa cola.

A mi regreso he vuelto a sonreír. Esta vez, bastante antes de llegar al laurel podado, al comprobar que ahora eran varios los señores mayores que estaban recogiendo hojas y formando ramilletes.

Había ocurrido con ellos lo mismo que con esos pajarillos que, desde los árboles, divisan a algún colega que ha encontrado pitanza y, poco a poco, van uniéndose a él para aprovecharse del hallazgo.

La imagen me ha parecido hasta romántica. Los he imaginado llegando a casa y ofreciendo el haz de hojas aromáticas a sus esposas como si se tratara de un ramo de flores del enamorado. No creo que exagere. Al fin y al cabo creo que ha sido en ellas y en sus guisos con quienes han pensado nada más ver la cantidad de laurel que iba a desperdiciarse. Además, para lo que estamos acostumbrados a ver y a oír cada día, prefiero recrearme en una imagen así. ¡Qué caray!

Sólo deseo que esa variedad de laurus nobilis sea comestible y nos les ocasione "trastornos digestivos". Me destrozarían la historia.

Maat













19 de febrero de 2009

Mil máscaras

Muchas veces me veo fingiendo,
fingiendo ante la gente, ante la vida, ante mi.
Diciendo cosas que no pienso,
y pensando cosas que no siento,
recordando momentos que no han sucedido,
y deseando sueños que no necesito.
Engañándome con miedos que no tienen sentido,
y protegiéndome con escudas mentiras
de todo aquello que me hace ser distinto.
Es como si quisiera no defraudar a nadie,
como si me impusiera caer bien a todo el mundo,
como si tuviera mil máscaras,
con las que dar a cada uno de lo suyo.
Hay veces en las que no me atrevo a decir no,
en las que tengo miedo a expresar lo que pienso,
en las que algo me impide mostrar
todo lo que aquí dentro tengo.
Y me escudo tras una afirmación o una sonrisa,
tras un guiño o un "lo que tu digas".
No me atrevo a expresar verdaderamente lo que siento,
me importa más lo que de mi digan,
que lo que yo les cuento,
me importa más ganarme por encima de todo, su cariño,
que ser con orgullo, yo mismo,
me importa más darles continuamente la razón,
que utilizar mi criterio aunque no me den su aprobación.
Finjo, finjo para no caer mal a la gente,
para ganarme de cada uno de ellos su respeto,
para tener la irreal ilusión de que me quieren,
para sentirme protegido en un mundo que no comprendo.
Finjo, y cada vez me siento más perdido,
más alejado de lo que verdaderamente quiero,
aunque tal vez ahí esté el principio de todo,
que no sé muy bien lo que deseo,
que no sé muy bien como soy,
que no sé cual es el camino ni adónde voy.

ALFREDO CUERVO BARRERO



18 de febrero de 2009

Os invito a leer...


EL AMOR NO ES POSESION

Por José Antonio Burriel
Abogado y Periodista, experto en violencia doméstica

Escribe Ignacio Camacho en ABC: “Marta del Castillo murió por saber decir no, por pensar que su vida era suya y podía manejarla….Cuando un chaval de veinte años que ha crecido en una gran ciudad y sabe usar las nuevas tecnologías se considera dueño exclusivo de una chica de diecisiete no tenemos sólo un problema de leyes ni de seguridad, sino un desfase en la educación moral, sentimental y cívica. Y lo tenemos todos. Los que minimizan los malos tratos y la violencia de pareja -ah, el crimen pasional «de toda la vida»- y los que creen en las soluciones rápidas de la ingeniería legal. El problema está en la transmisión de valores, en la falta de responsabilidad familiar y en esa educación cuya sórdida realidad nadie quiere mirar en serio, ni menos reformar a fondo”. ¡El dedo en la llaga!

Las normas penales no pueden cambiar las conductas. Las normas penales pueden “asustar” a unos cuantos. Las leyes, como, por ejemplo, la de la igualdad, pueden diseñar principios y marcar coordenadas de actuación. Pero solamente la educación en esos principios y la transmisión de los valores pueden cambiar las conductas. Y el enorme déficit en la Ley Integral esta en lo previsto para la educación. Casi nada de lo previsto en el ámbito educacional en la Ley Integral –casi exclusivamente competencia de las Comunidades Autónomas- se ha puesto en marcha.

Enseñar a ser responsable en las relaciones sexuales –por ejemplo, educar en el uso de los preservativos- no esta de más. Pero previamente hay que enseñar que el amor no es posesión, sino respeto a la libertad de otro. Hay que enseñar en que consiste la libertad: no hay libertad sin responsabilidad.

Y esos valores –aquellos que hacen grande a la persona humana- no solamente se enseñan cual si fuera una lección sobre los ríos y las montañas- sino que también se ejercitan. Se ejercitan en las escuelas. Y se ejercitan de modo esencial en las familias. Y quizás estas no sean conscientes de la importancia de los valores de libertad, dignidad e igualdad. También las familias han sido destinatarias de unos valores en los que respecta al hombre y a la mujer que se enraízan en la supremacía y el dominio. Quizás por ello den poco valor a esos valores. Sin embargo, las familias deben ser conscientes de su responsabilidad en las nuevas generaciones. Y tendremos un futuro negro si los jóvenes siguen sintiéndose “poseedores” de la mujer.

Queda mucho camino por recorrer. Pero quedara un más largo trecho en caso de no decidirnos a recorrer el camino de la educación, de los valores.

http://www.el-refugioesjo.net/index.php?option=com_content&task=view&id=2634&Itemid=2

17 de febrero de 2009

¡Oh, Capitán! ¡Mi Capitán!


















¡Oh, Capitán! ¡Mi Capitán! Terminó nuestro espantoso viaje,
El navío ha salvado todos los escollos,
hemos ganado el premio codiciado.
Ya llegamos a puerto, ya oigo las campanas,
ya el pueblo acude gozoso.
Los ojos siguen la firme quilla del navío resuelto y audaz.
Más, ¡oh, corazón, corazón, corazón!
¡Oh, las rojas gotas sangrantes!
Ved, mi Capitán en la cubierta
yace frío y muerto.

¡Oh, Capitán! ¡Mi Capitán! Levántate y escucha las campanas;
Levántate, para ti flamea la bandera, para ti suena el clarín,
para ti los ramilletes y guirnaldas engalanadas,
para ti la multitud se agolpa en la playa,
a ti te llama la masa móvil del pueblo,
a ti vuelve sus rostros anhelantes;
¡Ea, Capitán! ¡Padre querido!
¡Que tu cabeza descanse en mi brazo!
Esto es un sueño: en la cubierta yace frío y muerto.

Mi Capitán no responde, sus labios están pálidos e inmóviles,
mi padre no siente mi brazo, no tiene pulso, ni voluntad.
El navío ha anclado sano y salvo; su viaje, acabado y concluido,
del horrible viaje el navío victorioso llega con su trofeo;
¡Exultad, oh playas, y sonad, oh, campanas!
Más yo con pasos fúnebres,
recorro la cubierta donde mi Capitán
yace frío y muerto.

WALT WHITMAN

(Traducción de Francisco Alexander)



16 de febrero de 2009

Premio Dardo


Hace unos días, Dorotea me sorprendió concediendo el premio Dardo a mi blog por el poema del Renunciamiento de José Ángel Buesa que publiqué el pasado día 4. Poema que, en letras de la propia Dorotea, "le salvó el día".
http://doroteafuldebenke.blogspot.com/

Solamente por eso, ya doy por bueno el tiempo que dediqué a montar ese video. Casualmente, Buesa es uno de mis poetas preferidos, y por quien nació este blog el 26 de Julio de 2007. Mi idea entonces era contribuir humildemente a que sus poemas se sigan leyendo, así lo expliqué en el primer post que escribí en aquella fecha, ya que sus libros son escasos y muy difíciles de encontrar. Os cuento todo esto para que podáis haceros una idea de la alegría que ha supuesto para mi este premio, que va directamente a él...a José Ángel Buesa.

Gracias, Dorotea.

El premio lleva implícito que elija a otros cinco Bloggers que merezcan dicho premio.

Mis seleccionados son:

Annick, por su animoso post ¿Eres capaz de aprender?
http://annickenelpaisdelasmaravillas.blogspot.com

Allek, por su poema Mar, que gentilmente me prestó para mi blog.
http://elmejo.blogspot.com/ (Mi caja de zapatos)

Rosa, por la calidez de sus poemas y la ternura que se respira en su blog.
http://lacaraocultadelalunaesrosa.blogspot.com/

César, por su post ¿Qué sabe nadie?, me hizo recapacitar sobre el tema
http://yoyomismoylosmios.blogspot.com/

Paco, por su post Sábado Literario en el que trabajó de lo lindo recogiendo besos...
http://paco.cuentameunrelato.blogspot.com


Un besote para todos. (Bueno, uno para cada uno).


Maat


15 de febrero de 2009

Hoy ...descanso

El día de ayer fue redondo para mí. Por riguroso turno, me correspondía la tarea de preparar una comida de amigos en casa. A las 8 de la mañana, ya estaba con papel y bolígrafo en ristre intentando elaborar un menú digno. Lo hice. Con la lista de la compra me perdí por el mercado (es dónde más me gusta comprar) y comencé a conjugar verbos...
Mirar precios, hacer colas, comprar, pagar, tachar de la lista, volver cargada, distribuir compras, guisar, mirar el reloj (varías veces), acelerar equilibrio emocional ( ¡jo! ), preparar la mesa (aquí ya cuento con la ayuda de mi esposo y su inestimable frase: "Demasiada comida"), silenciar respuesta (con qué esfuerzo), recibir a mis amigos, besar, más besos, otros cuantos besos más y.... encajar que una de mis queridas amigas, después de dar una ojeada a la cocina, me diga eso de: "Has preparado demasiada comida". ¿Confabulación...?

Pasamos al comedor. El menú...un éxito (tengo un público fácil). La sobremesa, agradable, divertida y prolongada. Tan prolongada, que les propuse se quedaran a cenar y ver juntos el partido del Valencia por la TV. Y se quedaron...

Cuando mis amigos se marcharon, me calcé unas zapatillas cómodas y comencé a recorrer blogs dentro del programa establecido: "Sábado Literario". Una gozada. Imposible visitar a todos los que nos habían invitado. Me dieron las 3 de la madrugada y ya no era posible más. Estaba en pie la friolera de 19 horas, y una, ya tiene edad de cuidarse...

Fue un verdadero privilegio pasar el día con vosotros. Y la noche, y la madrugada...

Os dejo un regalito. Uno de mis primeros poemas. Con él, monté este video. Espero que sea de vuestro agrado.


Maat










14 de febrero de 2009

Sábado Literario


Bienvenidos a mi Blog.

Atendiendo a la invitación de Mercedes (no nos da tregua) os dejo un poema de Lope de Vega.
Lo creo apropiado para hoy, día que se celebra en muchas partes del mundo el día de los enamorados. Espero que sea de vuesto agrado.


DESMAYARSE, ATREVERSE, ESTAR FURIOSO

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.

LOPE DE VEGA



13 de febrero de 2009

Piedra de sal


Tu estabas dormida
como el agua que duerme en la alberca...
y yo llegué a ti
como llega
hasta el agua que duerme
la piedra.
Turbé tu remanso y en ondas de amor te quebraste
como en ondas el agua que duerme se quiebra
cuando
llega
a turbar su remanso dormido
la piedra.

Piedra fui para ti, piedra soy
y piedra quiero ser, pero piedra
blanda de sal
que al llegar a ti se disuelva
y en tu cuerpo quede
y sea
como la levadura de tu carne
y como el hierro de la sangre de tus venas.
Y en tu alma deje una sed infinita
de amarlo todo... y una sed de belleza
insaciable...
eterna...

LEÓN FELIPE



12 de febrero de 2009

Un día "tobogán"...





Esta mañana, al despertar, me costaba salir del sobre. Pronto he caído en la cuenta de que tenía ante mí un día de esos que yo llamo "tobogán", días en que el alma, sin saber como, se encuentra como esos niños que acaban de lanzarse por un colorido deslizadero del parque y han dado con su culete en ese hueco que se va formando en el suelo por los golpes de sus pies al final de la caída. Y esos días los temo. Mientras desayunaba, me he dispuesto a ver la TV para distraerme e informarme un poco de como andaba el cotarro nacional. Craso error. Algunas conexiones en directo con el Congreso de nuestras señorías y un zapeo por diversas cadenas para escuchar a los contertulios de turno, me han bastado para comenzar a sentir desasosiego, temor, desencanto, preocupación y, lo peor de todo, impotencia. Y era lo que me faltaba...He apretado con fuerza el botón azul del mando del TV (el que la desconecta) como si en ese clic pudiera borrar de la realidad todo lo que acababa de ver y escuchar.

El día en Valencia hoy era precioso. Aprovechando que tenía que hacer unas gestiones cerca de la Biblioteca Pública, he decidido visitarla y buscar un libro al que sigo el rastro desde hace tiempo, se titula "Poesías completas", de León Felipe.


La Biblioteca está en pleno corazón de la ciudad, rodeada de un precioso jardín, y el día invitaba a disfrutarlo. A esas horas estaba poco transitado. Me he cruzado con un grupo de críos y sus profesores que, imagino, estaban realizando una visita cultural y algunas personas paseando a sus chuchos. Cerca del edificio central hay otros de menor tamaño, siempre cerrados, que en realidad no se bien para que se usan. Y, en uno de ellos, algo me ha llamado la atención. Por una parte, en el tejado de esa casa, se había instalado un grupo de palomas que, plácidamente tomaban el sol.


A escasos metros de ellas, en la parte delantera del inmueble, otro grupo, esta vez de personas, ponía orden a un montón de enseres que les rodeaban y que delataban, sin ninguna duda, que habían pasado la noche allí.

Los templados rayos del sol, la luminosidad de la mañana y un precioso azul del cielo, me han incitado a sentarme un rato en uno de los bancos y gozar el momento. Sinceramente, no recuerdo los años que han transcurrido desde la última vez que me repantigué en el banco de un parque, simplemente a dejarme acariciar por los rayos del astro rey, algo que, de momento, es gratis.

Mi atención la he repartido entre el grupo de personas y las palomas. El primero, estaba compuesto por cuatro hombres y una mujer. Su descuidado aspecto físico les hacia aparentar más edad de la que seguramente contaban. Sólo uno de ellos era joven, y precisamente el que más ajeno parecía estar a lo que ocurría a su lado. Deambulaba constantemente y, quizá porque le he calculado una edad próxima a la de mi hijo, le he prestado más atención, a la vez que pensaba en su madre. ¿Sabría de él...?

Al cabo de unos momentos ha llegado otro hombre, con un carro "prestado" de un súper, en el que transportaba un cúmulo de atadijos, eso sí, en perfecto orden.



De entre ellos, ha sacado una pequeña colcha y se la ha entregado a la mujer quien, después de curiosearla con cierto interés, la ha cobijado entre sus brazos, contra su pecho, seguramente pensando que ahora las noches iban a ser menos frías y ha continuado la charla con el recién llegado. Mirando su carro, he pensado si todas esas cosas serían para más personas de las que la sociedad ha catalogado "sin techo", una especie de tienda ambulante para ir cubriendo débilmente alguna de sus múltiples carencias.

Las palomas seguían en el tejado. Algunas, hechas un ovillo, descansaban. Otras acicalaban su plumaje con el pico. Las había por el suelo picoteando todo lo comestible que encontraban a su paso. Observándolas, he descubierto donde es posible que pasen sus noches, ya que las he visto salir y entrar de unos enormes cipreses que hay en el jardín. Las más osadas, en sus copas, se dejaban balancear por la brisa que los mecía.



Pasado un buen rato, he entrado en la Biblioteca. Ha habido suerte. El libro que deseo me está esperando en su estante. A ver si soy capaz, esta vez, de terminarlo antes de la fecha de devolución.
Las mesas de la Biblioteca están ocupadas por estudiantes que, entre libros, preparan su futuro. Pienso en los de afuera, ¿lo tienen...?

Con el libro de León Felipe recostado sobre mi pecho (pesan lo suyo 1360 páginas) atravieso de nuevo el jardín, doy mi última mirada a las palomas y a sus compañeros de estancia. Me gustaría poder ayudarles, hacer algo por ellos. Pero hay cosas que se escapan de nuestras manos. Ellos, sin saberlo, han hecho algo por mí. Han conseguido que minimice mis preocupaciones, que me sienta una privilegiada por lo que poseo: familia, casa, amigos...Y doy gracias.

De vuelta al bullicio de las calles y parada en un semáforo, compruebo con satisfacción que mi alma se está sacudiendo de la polvareda que ha encontrado al final del tobogán.

Voy a seguir mi marcha. El semáforo está en verde.


Maat








11 de febrero de 2009

Te espero


Ya amanece...
Cautiva en el vacío de tu ausencia
te aguardo en el camino.
Los pájaros saludan con sus trinos,
en las flores se desliza el rocío.
El viento arrolla a su paso
las hojas que han caído.
El día avanza lento,
el sol se me ha perdido.
No tardes.
Ya anochece...
tengo frío.

MAAT




10 de febrero de 2009

¿Por qué será?



¿Por qué será que uno fabrica sus recuerdos
y luego los olvida?
¿Por qué será que uno procede de algún dios

para volverse ateo?
¿Por qué será que la luna tiene
una barriga blanca?

¿Por qué será que cuando abro el ropero
las mangas me saludan?

¿Y que tu boca dice ternuras
tan sólo cuando calla?
¿Por que será que un cuerpo virgen

tiene pezones de burdel?
¿Por qué será que si decido
morir
nadie me cree?
¿Por qué será que los pájaros cantan
después de los entierros memorables?
¿Por qué será que si beso tu beso
me siento renovado?
¿Por qué será que me haces tanta falta?

MARIO BENEDETTI


9 de febrero de 2009

8 de febrero de 2009

Mar


Agua tranquila
que duerme las olas...
Baña de sal las palabras
que con dulzura
se han ahogado...

Suave brisa
que refresca el cuerpo...
Cubre de espumas las manos
que con su tacto
se han dejado sentir.

Arena ardiente
que desmorona castillos...
Protege alrededor
de donde los pasos
han dejado huella.

Cadenas oxidadas
que atan movimientos...
Detienen el impulso
que intenta llegar
hacia algún lugar...

ALLEK

Este poema llega desde el blog de Allek, al que se lo pedí "prestado" ...Gracias Allek.
http://elmejo.blogspot.com



7 de febrero de 2009

Una de palomitas...

Son las siete de la tarde. Mi esposo y yo estamos sentados en la sala de cine donde, en pocos minutos, proyectarán la película que mi hijo nos ha recomendado: "El curioso caso de Benjamín Button." En mis manos un vaso ¿pequeño? de palomitas que ya he comenzado a disfrutar. En las manos de mi esposo su chaquetón, mi abrigo, mi bufanda...jejeje

Se apagan las luces y dos o tres comerciales nos van poniendo en situación. Se ilumina de nuevo la sala unos breves segundos antes de comenzar la peli. Es en ese momento cuando llegan mis vecinos de butaca. Un padre cuarentón y una adolescente de no más de 13 ó 14 años, con un vaso igual que el mío de palomitas.

Intrigada por la vehemencia con la que mi hijo nos recomendó esta película intento no perder detalle desde el principio. De momento, la música del comienzo ya me agrada. Sigo con mis palomitas. Mi vecina adolescente, también. En cuestión de segundos el vaso se le va de las manos y aterriza justo en mis pies. La joven reacciona rápido y mientras lo recoge se escucha a su papá en un susurro:

-Eres un completo despiste, y no es la primera vez que te pasa...

La adolescente, airada, le responde:

-No debiste decir eso, papá. Sabes muy bien que no lo soy.

La acidez en la respuesta me saca de la concentración en la que estoy inmersa, tratando de quitar las palomitas de mis pies y acomodar los mismos entre la alfombra que los invade.
Acto seguido, el amonestado papá intenta seguir compartiendo los florecidos granos de maíz, pero un gesto ágil de la niña se lo impide. Lejos de enojarse le vuelve a susurrar:

-¿Te han quedado pocas? ¿Compro otro vaso?-

No obtiene respuesta.

En pocos minutos, el complaciente papá regresa a su butaca con el tamaño más grande de vasos de palomitas que existe. Con toda la paciencia del mundo rellena el menguado vaso de su hija que continua "ofendida".

Ni que decir tiene que, a estas alturas de la película, yo estaba más pendiente de mis vecinos que de la pantalla. Es uno de mis defectos, observar a la gente. Además, me gusta aprender, estar al día y, en este caso concreto, me zambullo de pleno a fisgonear los nuevos métodos sobre educación. La forma en la que educamos a mi hijo es ya, sin duda, inadecuada a nuestros días. Al igual que la empleada por mis padres conmigo. Con una mirada nos lo decían todo. Y cuidado que éramos listos. Con sólo esa mirada sabíamos perfectamente "todo" lo que debíamos hacer y lo que no. Vamos, un éxito.

Vuelvo a centrar toda mi atención en la película. Sólo me distraigo un poco las tres veces que mi angustiado vecino de butaca le pregunta a su retoño:

-Gatita, ¿estás bien?

No debe estarlo. Un ligero refunfuño es toda su respuesta. Sigue subida a la parra.

La paz entre padre e hija se firma a raíz de que al primero se le vuelca su gran vaso de palomitas y decenas de ellas van a parar a los escalones de la sala, hecho que propicia que ambos se fundan en una sonora carcajada y, a partir de ahí, todos felices.

Una vez que termina la proyección, mis vecinos abandonan con toda rapidez sus butacas. Y no me extraña. Siento vergüenza ajena cuando veo lo que dejan en su pequeño espacio. Llama mi atención el comprobar que los vasos de palomitas "se quedan" en sus respectivos asientos. Y algo más. Un móvil de los de última generación hace compañía al abandonado vaso pequeño. Lo recojo y salgo en busca de su propietaria. Encuentro al papá de la gatita en el vestíbulo del local. A la vez que le entrego el móvil le comento con cierto sarcasmo:

-Esto "también" os lo habéis dejado.-

Me mira con cara de póquer. No ha pillado la indirecta...

Añadir, que la película en cuestión (la de la pantalla), tiene justificadísimas las trece nominaciones a los Oscar. Mi hijo tenía razón con la sugerencia. Un acierto.

Para los protagonistas de mi otra película, tarjeta roja y al banquillo. Y, a ser posible, sancionados con no pisar una sala de cine tres o cuatro partidos. Por lo menos.


Maat






Dos nubes


Si somos dos tinieblas
al abrigo de sed.
Si tan sólo al rozarte,
se aturden mis sentidos
que torpeza engalanan.
Sigamos como nubes
sin términos, perennes
ya que la luz del sol
nos borra de la vida.

FIONA



6 de febrero de 2009

Bendita tu luz

Para que todo no sea leer...






Maat




5 de febrero de 2009

Maria Jesús, bienvenida.

Mª Jesús es una de mis amigas de la infancia. Hicimos juntas EGB y el Bachiller. Forma parte del grupo de las que todavía nos reunimos cada año por Navidad para comer y ponernos al día de nuestras vidas...Como nos sabe a poco, el pasado Diciembre quedamos en que nos íbamos a ver más a menudo y fijamos fecha para Enero. Y, efectivamente, nos reunimos. Y ya tenemos fecha para Febrero...

Os podéis imaginar esas reuniones lo que traen. Recuerdos, risas, anécdotas, nostalgias...
De María Jesús guardo una imagen especial que, con el paso del tiempo, muchas veces, nos ha hecho reír al recordarlo. En concreto, no sé bien la edad que tendríamos (nos llevamos sólo un día pues ella nació el 25 y yo el 24 de Febrero) pero no pasaría de nuestros 12 ó 13 años. Mi amiga tuvo una etapa en la que, de vez en cuando, nos daba un susto en el colegio. Se sentía indispuesta y había que acompañarla a su casa. Y, a día de hoy, todavía no comprendo porque tenía que ser siempre yo, a quien nuestras reverendas encomendaran esa misión. Permanece completamente nítido en mi memoria el mal rato que vivía durante el corto trecho que nos separaba de su casa. Para mí era una responsabilidad demasiado grande el que llegara a su domicilio sana y salva. Afortunadamente las madres entonces siempre estaban en casa, y la suya, bajaba a recogerla con toda rapidez en cuanto se percataba de nuestra presencia.Y para mí era un alivio cuando las veía subir juntas aquella escalera de la Plaza del Doctor Landete. Ahí terminaba la encomienda. El camino de regreso al colegio lo hacia, casi casi... volando.

De todo este grupo de amigas -somos diez- Mª Jesús es, sin duda, la más positiva. Siempre encuentra el lado bueno de las cosas. Siempre sonríe. Y contagia. Se la ve feliz. Y ahora tiene un motivo más para estarlo. Acaba de salir victoriosa de una personal lucha con esa enfermedad que, afortunadamente, cada vez pierde más batallas. Ya le han dado de alta y se ha incorporado a su trabajo. Hace tan sólo unos días ha vuelto a clase con sus 24 queridos discípulos. Y todos los que la queremos nos alegramos con ella. Y mucho.

Cada vez que nos reunimos, me gusta tomar una imagen del grupo. Tenemos ya...un montón. Después de ver la última que nos hicimos, entre varías de nosotras, llegamos al acuerdo de no hacernos más fotos en reuniones futuras. Ya no nos gusta "como salimos". Pero, pensándolo bien, es una tontería el no hacerlo. Creo que hay que seguir coleccionando esas fotografías. Aunque cada vez hayan más canas, mas arrugas, más kilos, pero... estamos ahí, con infinitas ganas de vivir. Y de cuidar y acrecentar -si cabe- el cariño que nos tenemos. Por muchos años.

Hoy le mando por mail la dirección de mi blog. Es la única de las otras nueve, que navega por Internet, por razones de trabajo y de ocio. Quiere visitarme.

María Jesús, bienvenida a mi blog. Es tuyo.

Un besote.

Maat




4 de febrero de 2009

Poema del renunciamiento

Os dejo mi último trabajo con Movie Maker. Subir sonido y darle al play. Espero que sea de vuestro agrado.





Maat




3 de febrero de 2009

Gris y más gris


Gris y más gris. No estás, y yo estoy triste
De una tristeza apenas explicable
Con palabras, y de una imperturbable
Soledad, que por ti nace y existe.
Siempre de gris, mi corazón se viste:
Polvo y humo, ceniza abominable
Y la envolvente bruma irrenunciable
Que estaba ayer. Y hoy. Y que persiste.
Gris a mi alrededor. Contra mi mano
La nube espesa se va abriendo en vano
Porque el fuego que soy, no está encendido
y hay niebla en lo que miro y lo que toco.
Ah, yo no sé...Tal vez te odio un poco
Porque está gris, y llueve y no has venido.

JULIA PRILUTZKY