1 de octubre de 2011

¡Felicidades, Consuelo!

De vez en cuando, los medios informativos nos alegran la vida con buenas noticias. Esta es una de ellas y, por doble motivo. La imagen que preside mi entrada pertenece a Consuelo Guerri, jefa del Laboratorio de Patología Celular del Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) de Valencia. Este mes de Septiembre, la institución Manfred Lautenschlager Award, de Alemania, le ha otorgado un premio de 25.000 euros, como reconocimiento a las contribuciones científicas que ha realizado durante los 30 años que lleva trabajando en la investigación de los trastornos que el consumo de alcohol produce en mujeres embarazadas, adolescentes y adultos. Fue la primera investigadora que demostró la existencia del síndrome alcohólico-fetal hace algo más de dos décadas. Su segunda gran aportación ha sido en el campo de los jóvenes, evidenciando que el consumo excesivo de alcohol, daña el desarrollo y plasticidad cerebral que se consolida en esa etapa de la vida.

El doble motivo de alegría que ha generado la noticia ha sido conocer la decisión de Consuelo sobre el destino que le va a dar al importe de su premio: un "remanente" para sostener la permanencia de los becarios de su laboratorio y para la compra del material necesario sin tener que esperar los lentos trámites de la burocracia. El Instituto, atraviesa una delicada situación económica y se tenían previstos algunos despidos en breve, siguiendo el plan de "recortes" de la Administración.

-La sociedad siempre obtiene beneficio de la ciencia, por lo que las ayudas a "ciencia e investigación" no se pueden recortar, declaraba Consuelo Guerri a los periodistas.

No es la primera vez que hace una de estas aportaciones y reconoce que no será la última. Los honorarios que recibe por conferencias también los destina a mantener vivo ese "remanente". Además afirma, que conoce a otros profesionales que actúan de igual forma.

Conocer estos hechos reconfortan y, a la vez, infunden tristeza y vergüenza si miramos hacia los políticos de los recortes. Utilizan las tijeras en telas equivocadas. Y con nuestro dinero. ¡Así nos va!

Maat




3 comentarios:

Trini dijo...

No cabe más que felicitar y re-felicitar a Consuelo.

Sin duda, es para estar orgullosos de personas de esta gran valía.

Besos

Ardilla Roja dijo...

Hola Maat:

Es un buen ejemplo de lo que se llama "trabajar por amor al arte". Tiene mucha razón al afirmar que la ciencia no admite recortes y más cuando esta se halla ligada a salud. Yo también soy de la misma opinión. En sanidad y educación, ni un solo tijeretazo.

Desde aquí mi enhorabuena a Consuelo, tanto por el merecido premio, como por su actitud.

Un abrazo.

Mos dijo...

Bravo! por Consuelo, Maat.
He pasado a saludarte porque te he visto por mi orilla. Volveré por aquí porque me parece interesante, muy interesante tu blog y repito; ¡bravo! por Consuelo. qué lección de humanidad, de generosidad, de buen hacer, de talento, de solidaridad y de desinterés por lo material.
Deberían aprender los políticos, esos que tanto recortan y que tanto ganan. Esos que quieren el voto, nuestro voto a más no poder.

Un abrazo de Mos desde mi orilla.
Volveré, seguro que sí.