Hoy, regresé junto al mar,
mi aliado,
a contarle mis penas del alma.
Sentada a su orilla
y de espaldas a la vida
necesitaba hablarle de ti,
-yo no sabía
que era tan fácil quererle
y se ha instalado en mi vida
y ya no sé vivir sin él-
¿quieres consuelo o consejo?
me respondió el bravo mar.
Sólo consuelo,
pues el consejo
no te lo voy a aceptar.
Salpicó una ola mi cara
queriéndomela besar,
a la vez que me decía:
no pongas trabas a amar.
-Ese no es el consejo
que creí me ibas a dar_
Miré de nuevo a la vida,
me iba a permitir....amar.
MAAT
mi aliado,
a contarle mis penas del alma.
Sentada a su orilla
y de espaldas a la vida
necesitaba hablarle de ti,
-yo no sabía
que era tan fácil quererle
y se ha instalado en mi vida
y ya no sé vivir sin él-
¿quieres consuelo o consejo?
me respondió el bravo mar.
Sólo consuelo,
pues el consejo
no te lo voy a aceptar.
Salpicó una ola mi cara
queriéndomela besar,
a la vez que me decía:
no pongas trabas a amar.
-Ese no es el consejo
que creí me ibas a dar_
Miré de nuevo a la vida,
me iba a permitir....amar.
MAAT
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