Me gusta mirarte
si estás dormido,
y formar parte
de tus suspiros.
Esperar paciente
a que despiertes,
para que sean mis labios
lo que primero notes
sobre tu frente.
Que mi sonrisa sea
quien guíe todo tu día,
y por la noche,
cuando te duermas
-después de amarnos-
seguir mirándote.
MAAT
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