Ayer asistí a una ceremonia muy especial. Los padres de una de mis amigas de la infancia celebraban sus 61 años de matrimonio y, quisieron reunirse con sus familiares y amigos en una Misa de acción de gracias por ese largo camino recorrido.
Debido a su avanzada edad y a los achaques que se han ido instalando en sus cuerpos, María y Víctor tienen muy limitada su movilidad. Ambos llegaron al templo con sus mejores galas y en sus respectivas sillas de ruedas. Se les veía felices. En la puerta, entre abrazos y muestras de cariño, María confesó que "estaba temblando por la emoción."
Sus invitados les esperábamos en una pequeña capilla y María entró saludándonos con su pequeño ramo de rosas, visiblemente conmocionada. Nos enterneció. Las lágrimas comenzaron a circular con libertad absoluta.
Fue un acto muy emotivo. En la homilía, el sacerdote intentó encontrar el secreto del éxito de esta pareja, de seguir juntos después de tantos años de matrimonio. Habló de "ceder" y de "perdón", de "tolerancia" y "respeto"... Y por encima de todo, de Amor. De ese amor que piensa más en el otro que en uno mismo. ¿Estará ahí su secreto?
Al final , Víctor nos dirigió una palabras de agradecimiento por haberles acompañado en su fiesta y porque "aún nos acordáramos de ellos". Encantador.
Mis recuerdos de María en nuestros primeros años de colegio están nítidos todavía. Era una mujer físicamente agraciada, alta, morena, con los ojos oscuros, chispeantes y siempre estaba contenta. Nuestras madres pertenecían a una generación que no trabajaban fuera del hogar y por suerte, siempre podías contar con ellas. En las excursiones que organizaban las profesoras de nuestro colegio, María era una de las que siempre se ofrecía como voluntaria para acompañarnos. Organizaba actividades, nos cuidaba, era muy tolerante y reía mucho con nosotras. El llevarla a nuestro lado en esos momentos de asueto, era sinónimo de diversión.
Fue una inmensa suerte que ayer, varías de esas amigas, pudiéramos acompañarle a ella, en una vivencia tan especial. Para nosotras también lo fue. Nos trajo momentos inolvidables que aún se pasean por nuestro corazón. Y una ocasión más, para sentirnos felices de permanecer unidas por la amistad durante tantos años y que deseo sean muchos más.
Desconozco el secreto de María y Víctor para permanecer juntos y amándose tantos años. Hoy aún son un ejemplo vivo de ese amor. Durante la Misa, descubrí en varías ocasiones a Víctor mirando complacido a María, mientras ella atendía con todo interés las palabras que el sacerdote les dirigía.
Han celebrado sus bodas de Plata, de Oro y de Diamante. Y Víctor aún la mira enamorado. Y María-según nos contaba su hija- aún es algo celosa...
Valió la pena encontrarnos de nuevo para agradecer con alegría, un montón de cosas que hemos tenido la suerte de vivir juntos. ¡Vaya que sí!
Maat
Debido a su avanzada edad y a los achaques que se han ido instalando en sus cuerpos, María y Víctor tienen muy limitada su movilidad. Ambos llegaron al templo con sus mejores galas y en sus respectivas sillas de ruedas. Se les veía felices. En la puerta, entre abrazos y muestras de cariño, María confesó que "estaba temblando por la emoción."
Sus invitados les esperábamos en una pequeña capilla y María entró saludándonos con su pequeño ramo de rosas, visiblemente conmocionada. Nos enterneció. Las lágrimas comenzaron a circular con libertad absoluta.
Fue un acto muy emotivo. En la homilía, el sacerdote intentó encontrar el secreto del éxito de esta pareja, de seguir juntos después de tantos años de matrimonio. Habló de "ceder" y de "perdón", de "tolerancia" y "respeto"... Y por encima de todo, de Amor. De ese amor que piensa más en el otro que en uno mismo. ¿Estará ahí su secreto?
Al final , Víctor nos dirigió una palabras de agradecimiento por haberles acompañado en su fiesta y porque "aún nos acordáramos de ellos". Encantador.
Mis recuerdos de María en nuestros primeros años de colegio están nítidos todavía. Era una mujer físicamente agraciada, alta, morena, con los ojos oscuros, chispeantes y siempre estaba contenta. Nuestras madres pertenecían a una generación que no trabajaban fuera del hogar y por suerte, siempre podías contar con ellas. En las excursiones que organizaban las profesoras de nuestro colegio, María era una de las que siempre se ofrecía como voluntaria para acompañarnos. Organizaba actividades, nos cuidaba, era muy tolerante y reía mucho con nosotras. El llevarla a nuestro lado en esos momentos de asueto, era sinónimo de diversión.
Fue una inmensa suerte que ayer, varías de esas amigas, pudiéramos acompañarle a ella, en una vivencia tan especial. Para nosotras también lo fue. Nos trajo momentos inolvidables que aún se pasean por nuestro corazón. Y una ocasión más, para sentirnos felices de permanecer unidas por la amistad durante tantos años y que deseo sean muchos más.
Desconozco el secreto de María y Víctor para permanecer juntos y amándose tantos años. Hoy aún son un ejemplo vivo de ese amor. Durante la Misa, descubrí en varías ocasiones a Víctor mirando complacido a María, mientras ella atendía con todo interés las palabras que el sacerdote les dirigía.
Han celebrado sus bodas de Plata, de Oro y de Diamante. Y Víctor aún la mira enamorado. Y María-según nos contaba su hija- aún es algo celosa...
Valió la pena encontrarnos de nuevo para agradecer con alegría, un montón de cosas que hemos tenido la suerte de vivir juntos. ¡Vaya que sí!
Maat
12 comentarios:
No me extraña que os emocionárais!!!
No es un echo habitual, que dos personas estén tanto tiempo juntas, que juntos lleguen a esas edad, que estén lúcidos, que los que los rodean quieran celebrar esa efeméride, etc.
Pero tienes razón. Es muy difícil pensar qué han echo para conseguir eso.
Pero, creo que además de Amor, que es necesario, TOLERANCIA.
Creo que esa palabra es mágica.
Implica respeto, atención, comprensión, entrega, paciencia, etc, etc.
Mucha salud a Maria y Victor, para que puedan seguir disfrutando esa felicidad.
Un besito carinyet
Hola Maat.
Cuánto me alegra, que al menos por un día te apartaras de las cosas feas que te han agredido últimamente y disfrutaras de "un día bueno". Así le llamaba un vecino mio a ir de boda. Pasar un día bueno.
Un abrazo
Cuando hasce casi tres años se fue mi madre para siempre, mi padre me confesó estar tan o más enamorado que el primer día y todo después de más de cincuenta años de matrimonio. ¿El secreto? el amor, la complicidad, el respeto, adoración. En fin, tan bello y tan poco frecuente hoy en día.
Felicidades a tu amiga por ser tan afortunada y tenerlos todavia muy cerca.
Un abrazo
61 años maravilloso. y me imagino que emotiva celebración.
Enhorabuena..
Un abrazo
Saludos fraternos..
Suerte en esta semana que inicia...
Esas celebraciones nos llenan de oxígeno y nos alegran de las penas que podamos pasar. 61 años de convivir !ninguna joya, ni diamantes, ni rubíes ni esmeraldas! pueden valer tanto. Sus ojos deben expresar lo que significa, aunque estén débiles, les saltará la alegría, y si están lúdidos, pues EL NO VA MÁS. A eso aún lo llaman amor, que dure.
Mi marido y yo sólo celebraremos 35años justos el próximo 9 de noviembre, poca cosa, haber si llegamos a los 50 vivitos, amándonos y lúcidos.
Bsitos muuuy cariñosos, natalí
!!Que bonito, Maat!!
Que una pareja se quiera tanto durante tantos años.
Me dan envidia, de verdad.
Creo que tiene razón Luna, no es solo Amor, son muchas más cosas las que hacen falta y que poquitos lo consiguen.
Enhorabuena a Victor y a Maria.
Besossss
Son historias extraordinarias, que cada vez se repiten menos.
No sé donde está el secreto, quizás en el esfuerzo de ambos por hacer crecer ese sentimiento cada día, frente a las dificultades incluso, encontrando en el otro el apoyo, la complicidad y la honestidad necesarias...
Si hubiese sido solo un enamoramiento, no hubiesen llegado a los 61 años... para eso hace falta un compromiso muy fuerte y hoy en día no todo el mundo está dispuesto a hacer ese esfuerzo ¿verdad?
Un abrazo
Felicidad para esa pareja, son un ejemplo a seguir, no cabe nincuga duda.Son parejas de otros tiempos. No dudo que habrán pasado inconvenientes como toda pareja, pero que ante todo se respetaron.
Un abrazo grande.
Una celebracion muy emotiva, 61 años de vida en comun, toda una vida, mis mejores deseos de felicidad para la pareja.
que tengas una feliz semana
un beso
RMC
Maat,recuerdas aquel viejecito que un día descubriste caminando por la playa con energía y vitalidad..? El era la vida.. que venía hacia ti..con su lección..!
Igual que ahora esta pareja con su amor eterno..es otro milagro que nos trae la vida, como ejemplo y lección para seguir aprendiendo..
..Con la misma constancia,voluntad y renovación que aquel viejo caminante..!!
Gracias por estar ahí de nuevo.. con tus ojos del alma,amiga.
M.Jesús
Maat, fíjate que me he emocionado yo, sin estar presente, ni siquiera conocerles...
Mira hija, ahora algo así, es como tocar con un dedo en el Cielo. La vida está un poco loca y nosotros somos parte de esa locura.
En fin, felicitaciones para ellos y su familia, y para ti, que nos has relatado una historia bien bonita.
Un beso, amiga.
Maat,
Siento mucho la muerte de Maria.
No estes triste
Quedate con el ultimo parrafo que nos escribiste ayer,
"Valió la pena encontrarnos de nuevo para agradecer con alegría, un montón de cosas que hemos tenido la suerte de vivir juntos. ¡Vaya que sí!"
La vida le ha dado la oportunidad de despedirse de todas las personas que la conocisteis y quisisteis y de ser muy feliz hasta el ultimo dia de su vida.
Un besito
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