
Cuando suenan las campanas
a las seis y treinta y dos
no pienso en lo que se atrasan
las oigo como un reloj
ellas me dicen que es cierto
que ya viejo como estoy
es lógico que no quiera
más cartas en el buzón
el almanaque en colores
lo explica mucho mejor
los años están pasando
y en su mochila voy yo
y no es que pasen ligero
cantando sin ton ni son
más bien contemplan curiosos
al fiel que sobrevivió
los golpes del campanario
me dan en el corazón
pero el corazón se calla
por un mínimo pudor
ya por fin/aunque atrasada
la campana se calló
y me esperan en la cama
sábana almohada y colchón.
MARIO BENEDETTI
a las seis y treinta y dos
no pienso en lo que se atrasan
las oigo como un reloj
ellas me dicen que es cierto
que ya viejo como estoy
es lógico que no quiera
más cartas en el buzón
el almanaque en colores
lo explica mucho mejor
los años están pasando
y en su mochila voy yo
y no es que pasen ligero
cantando sin ton ni son
más bien contemplan curiosos
al fiel que sobrevivió
los golpes del campanario
me dan en el corazón
pero el corazón se calla
por un mínimo pudor
ya por fin/aunque atrasada
la campana se calló
y me esperan en la cama
sábana almohada y colchón.
MARIO BENEDETTI
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