26 de octubre de 2011

Cosas de niñas

Cada tarde, acudo a recoger a Irene a su colegio y juntas pasamos alrededor de dos horas, hasta que su mamá termina la jornada laboral. Intento que sean dos horas divertidas y que se lo pase igual de bien conmigo como yo lo paso con ella. El mundo de los niños, es fascinante.

Ayer, nada más verme, salió de la fila corriendo hacia mi, con su bracito derecho adelantado, mostrándome una pulsera de bolitas multicolores que abrazaba su muñeca a la vez que con entusiasmada emoción me decía:

-Mira, es un recuerdo de mi amiga Lidia. Es para mi "para siempre".

Lo repitió varias veces mientras yo contemplaba el pequeño obsequio y me contagiaba de su alegría.

Lidia, había hecho un viaje de fin de semana con sus padres y le había traído "un recuerdo" del lugar visitado. Todo un detalle...

Al verla tan feliz con su pequeña joya se me ocurrió hacerle una proposición:

-Irene, ¿que te parece si una tarde eliges de mi caja de abalorios lo que más te guste y le hacemos una pulsera a Lidia y se la regalas? Le darás una sorpresa como la que te ha dado ella hoy...

-Biiiiiieeeeeennnn, me contestó, a la vez que se soltaba de mi mano y colocándose de un salto delante de mi y con un brillo especial en sus ojitos color caramelo me espetó:

-¿Podemos hacer esa pulsera como las de Tous?

Reconozco que, de momento, me quedé cortada. Pero reaccioné.

-¿Cómo las de Tous? A nosotras nos va a quedar mucho más bonita, ¿sabes por qué? Porque la vamos a hacer con mucho cariño y a Lidia le va a encantar. ¡Ya lo verás!

Irene aún tiene que cumplir cinco años el próximo mes de Diciembre. Pero ya "conoce" una marca para quedar bien con un regalo para su amiga...

¿Es o no fascinante el mundo de los niños?

¿Somos siempre conscientes de nuestra influencia en él?

Maat












8 comentarios:

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Seguro que la que le hagan ustedes quedará mucho más bonita!
pero sí, resulta chocante vera qué velocidad hacemos que los niños se alejen del impulso de su inocencia.

Un abrazo.

Ardilla Roja dijo...

Querida Maat:

Doy fe de ello. Tengo la suerte de compartir buena parte del día con niños menores de seis años y siempre me sorprenden. Es un lujo tenerlos cerca.

Te dejo un fuerte abrazo.

Un par de neuronas... dijo...

Pues a veces no nos damos cuenta de esa influencia y puede llegar a ser muy desagradable. Cuento un caso de hace años pero sin dar nombres.

Compré una gomita para el cabello para una niña de cuatro años en Grecia y dársela a la vuelta. La gomita era amarilla y naranja y tenía cosida una jirafa preciosa, con lo que el coletero le iba a quedar genial!

Semanas más tarde la niña recibió su presente y se lo puese, estaba feliz. Llegó el momento por la tarde de dar un paseo por el puerto y la niña miró a su madre; con un solo gesto de ella, la niña se arrancó el coletero y me respondió: "Con esto yo no salgo a la calle".

Con cuatro palmos de narices...

Un abrazo.

balamgo dijo...

Los medios de comunicación tienen las garras muy largas y llegan hasta el rincón más inverosímil.
Abrazos.

Leonor dijo...

Perfecta la respuesta que diste a la niña. Las cosas hechas con cariño son valiosas y con el tiempo ella entenderá lo acertadas que fueron tus palabras. Hay que ir inculcando lo que es verdaderamente importante. Un beso y que disfrutes mucho de tus horas con la chiquilla.

Manuel dijo...

Coincido con Leonor, fantastica tu respuesta, no hace de menos a la idea de regalo de la niña pero le da una opcion mas personal y querida.
Un beso

MAJECARMU dijo...

Los niños son imprevisibles,son un chorro de vida,que nos salpican constantemente.
Mi gratitud y mi abrazo inmenso por tu post.
M.Jesús

Matices dijo...

Me ha hecho gracia, tengo una peque de siete años. Perdona Maat, pero andas muy a la moda, hace dos semanas tocó las pulseras de cintas de plástico, ahora estamos con las de cuentas y ayer con las invitaciones de Hallowen. No sé, supongo que inculcarles que lo que hacen tiene un valor grande y que el cariño y el tiempo que uno utiliza es importante es una buena apuesta.
Besos