6 de octubre de 2007

Al mar


Cuando me ahoga una pena
vengo a contársela al mar,
y acurrucada en su orilla
comienzo a llorar y llorar,
y a mis íntimas mareas,
dejo en total libertad.

Miro hacia sus nubes blancas
que me besan y se van.
Su murmullo me acompaña,
me da paz...serenidad.

Pasan las horas despacio,
y tú...¿dónde estarás?
¿eres feliz?
¿estás triste?
sabe Dios lo que será...

Sabías dónde encontrarme
y me viniste a buscar,
-lo siento mi amor, lo siento-
!abrazamé! no digas más.
Y entre besos y caricias,
nos volvimos a encontrar.

Alcé mis ojos al cielo,
y mil gracias volví a dar,
de tenerte, de abrazarte
de sentir mi alma,
de nuevo temblar.

¿No es cierto mi amor, no es cierto
que no nos volverá a pasar?

MAAT






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