3 de mayo de 2009

Madre


Te encuentro lejanamente ausente, húmeda de silencios.
Abriendo la memoria al viejo sillón desocupado de mi padre,
con el alma perdida,
amando lo que no está, lo que se ha ido.
Yo te busco para hacer frente a mis problemas,
para estar cerca de ti, en las noches de viento,
en los ríos que desatan mis sueños.
Hoy quiero escuchar de nuevo tu corazón con alas,
y besar tus manos azules, como cuando era una niña
y soñaba ser cielo para besar el mar.
El tiempo ha pasado y los caminos no son los mismos.
¿Cuántas veces hemos encallado el alma en los peñascos?
¿Cuántas veces por seguir una gaviota en vuelo,
nos hemos perdido en los brazos elevados del cielo...?
Yo viajé abrazada a la luz, hasta convertirme en un hilo de luna.
Hoy sigo siendo tu pequeña,
la que soñaba con registrar tus cofres llenos de poemas,
la que corría detrás de las nubes, volando piscucha para atrapar a una estrella.
Aquella niña que estrenó su vida de un trago,
la que escondía papelitos en los bolsillos de su padre
y lloraba si se enfermeban sus muñecas,
la que escribía frases de amor sobre tus árboles.
Por eso, madre, te reservo el mejor sitio de mi vida,
desde aquí verás pasar el tiempo sin nostalgia,
en este mundo, que sólo tú y yo conocemos,
este mundo de sueños y mañanas.
YANIRA SOUNDY

4 comentarios:

Annick dijo...

Siempre hay un rinconcito en nuestro corazon para la Madre .

Besos para todas desde Malaga.

Luz dijo...

Es precioso el poema

M.A dijo...

Vaya poema precioso, Maat.
Siempre quise ser poeta, pero un día se me perdió el sacapuntas y los versos se aburrieron de esperar al lápiz. Intenté sugetarlos con los dedos, con los labios... hasta con cintas de colores... Pero no fue suficiente. Me hicieron llorar...
Poco a poco, palabra a palabra, dejaron de hablarme. Entonces,enjugué mi pena y me dediqué a buscar lagartijas. Los versos no me esperaron, pero yo tampoco quería llorar su pérdida. Y fue cuando descubrí un secreto:

"Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran;
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira;
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas;
mientras exista una mujer hermosa,
¡habrá poesía!
Gustavo A. Becquer

Oye, Maat, ¿puedes suprimir el otro comentario y añades este? Es que se me coló el sujetador en la pantalla. Digo, es que puse sujetar con "g", jajjaj.
Jo, el taller de relato erótico del finde me ha dejado huella ¿eh?

tag dijo...

Hola Maat,

Buenooo que poema tan bonito para las madres nos has regalado.
Yo perdí a la mía hace casi dos años, y la recuerdo cada día,nunca imaginé cuanto la iba a echar de menos.

Pero nada de tristezas.
Te escribo para decirte que acabo de ver que viene Mercedes.
!!!Biennnnn!!!
Le he contestado en su blog, pero te lo queria tambien decir a ti.
Espero que nos reunamos, que tomemos ese cafelito, o una paella o lo que sea.
Me hace mucha ilusión, y si os apetece que un dia vayamos de excursión a Denia, encantada.
Las dos teneis mi e.mail, porque ayer os envié una felicitacion del dia de la Madre, escribeme allí con el "plan Mercedes" y quedamos ¿vale?
!!Que sorpresa!!
Estoy encantada con esta novedad.
Besitosssss