Hoy hace un año que, al morir el día
con la luz del crepúsculo incolora,
aquí, donde doliente gimo ahora,
a un tiempo comenzó nuestra agonía.
Breve la tuya fue, pero la mía,
que el corazón y el alma me devora,
prolongándose lenta de hora en hora
dura al cabo de un año todavía.
Cuando de mi perdido bien me acuerdo
y a medir mi dicha el juicio alcanza,
transido de dolor, el juicio pierdo,
y abatido descubro en lontananza
tus amores por único recuerdo
y la muerte por única esperanza.
FEDERICO BALART
con la luz del crepúsculo incolora,
aquí, donde doliente gimo ahora,
a un tiempo comenzó nuestra agonía.
Breve la tuya fue, pero la mía,
que el corazón y el alma me devora,
prolongándose lenta de hora en hora
dura al cabo de un año todavía.
Cuando de mi perdido bien me acuerdo
y a medir mi dicha el juicio alcanza,
transido de dolor, el juicio pierdo,
y abatido descubro en lontananza
tus amores por único recuerdo
y la muerte por única esperanza.
FEDERICO BALART
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