12 de febrero de 2008

Escribo


Escribo...
para mantener distraída
a la amargura.
Esquivo...
sus dardos con palabras, mi armadura.
Y callo...
porque digo más en mis silencios
que engañando a las palabras
con sentimientos adoptados.

Escribo, esquivo y callo,
y a menudo lloro en un folio.
Mis lágrimas son tinta y no hallo
mejor ataque que un poema
ante tanto olvido,
ante tanta pena.

Escribo...
para curar mi alma rota.
Grito...
para que el silencio no me coja.
Y curo...
mis heridas con un verso,
mis miedos con palabras
y los lloro en una hoja.

Escribo...
para mantener a distancia la locura.

TXUS DI FELLATIO

El Príncipe de la Dulce Pena




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