Su nombre verdadero era Felipe Camino de la Rosa Galicia. Nació el 11 de Abril de 1884 en un pueblo de la provincia de Zamora llamado Tábara. Su padre, Higinio era notario y su madre, Valeriana, formaban una familia acomodada. Muy pronto marchan a vivir a Sequeros (Salamanca) y siete años después fijan su residencia en Santander donde Felipe estudia el Bachillerato. Comienza sus estudios de farmacia en Valladolid, y más tarde concluye su carrera en Madrid. En Santander, llega a regentar una farmacia, pero pronto comprueba que no iba por esos caminos su vocación y cambia la vida burguesa y reposada por otra llena de peripecias que inicia en Madrid. Pasa a formar parte de una compañía de teatro ambulante, como cómico, con la que recorre varios pueblos de España. Acusado de desfalco, es localizado por la policía y pasa tres años en la cárcel. Conoce a una chica peruana, llamada Irene Lambarri y se establecen en Barcelona. Pero esta unión dura poco tiempo, y Felipe regresa a Madrid donde se sumerge en la bohemia y padece la peor de las pobrezas.
"He dormido en el estiércol de las cuadras,
en los bancos municipales,
he recostado mi cabeza en la soga de los mendigos,
y me ha dado limosna -Dios se lo pague-
una prostituta callejera...
A finales de 1918 y principios de 1919, León Felipe no disponía de recursos de ningún tipo. Reunió sus mejores poemas y marchó a visitar a Juan Ramón Jiménez, a su casa, para rogarle que los leyera y le diera su opinión. Pasaron varios días cargados de tensión por la espera de la consulta y el día que León Felipe volvió a casa de Juan Ramón, esté se limitó a devolverle los poemas sin hacerle el más mínimo comentario sobre los mismos. Estaba claro. La desesperación se apoderó de León Felipe, y ya en la calle, rompió su manuscrito y lo echó a una alcantarilla.
Al poco tiempo, consiguió trabajo en una farmacia en Almonacid de Zorita, Guadalajara, y allí le llegó la inspiración, y en cosa de tres meses, escribió "Versos y oraciones del caminante", influido por los poetas Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado y Francis Jammes. En esta ocasión, entregó sus poemas para su lectura al escultor Emilio de Madariaga, al que le satisfacieron. No obstante, quiso consultar con Enrique Diez-Canedo, critico literario y con una intensa actividad social y cultural en esos años. Este, no solo estuvo de acuerdo con Madariaga, sino que publicó una selección de los poemas de León Felipe en la revista "España". Comenzaba, para él, una etapa brillante, el Ateneo de Madrid le da la oportunidad de leer sus poemas en esta institución de reconocido prestigio intelectual ya que en la misma, se daban cita insignes de las letras como Rubén Darío, Unamuno y Valle Inclán. Con el paso de unos años, Manuel Azaña, sería el que ocupase la presidencia del Ateneo, persona con una marcada vocación literaria.
Después de ver publicado su libro "Versos y oraciones del caminante" en 1920, y debido a su carácter inquieto, marchó a la isla de Elobey, Guinea, donde le ofrecen un trabajo como gerente de un hospital. Después de tres años, regresa a España, pero por poco tiempo. Se embarca de nuevo hacia América, pero esta vez, se dirige a México, con una carta de Alfonso Reyes, donde se dedica a la docencia como profesor de Literatura española, realiza las funciones de bibliotecario en Veracruz, y es agregado cultural de la Embajada de la España Republicana. Funda la revista Cuadernos Americanos junto a Jesús Silva Herzog, Bernardo Ortiz de Montellano y Juan Larrea. A la vez, colabora en revistas y periódicos de América y España.
Conoce a Berta Gamboa, profesora también y contraen matrimonio en 1923. Se trasladan a vivir a Norteamérica, donde escribe un largo poema "Drop a star". Al estallar la guerra civil en España, regresa, y se enrola en el bando republicano. En el año 1938 marcha de nuevo y se exilia en México, de donde ya no volvería. Es en esta época, cuando León Felipe escribe los libros más apasionados de su obra, "La insignia" (1936), "El payaso de las bofetadas" (1938) y "Pescador de caña" (1938).
Ya en México, escribió "Español de éxodo y del llanto" (1939), "El gran responsable" (1940), "El poeta prometeico" (1942), "Ganarás la luz" (1943), "Parábola y Poesía" (1944), "Llamadme publicano" (1950), "El ciervo" (1954), y "Oh este viejo y solo violín"(1968).
Cabe destacar, que en el año 1941, publicó una admirable traducción de "Canto a mi mismo", de Whitman, percibiéndose la influencia de éste en sus poemas.
León Felipe, buscador incansable de la libertad, le cantó en muchos de sus poemas. Su poesía era muy personal, auténtica, sencilla y dolorida, como él nos dice:"de dolorido acento castellano"
Murió el 18 de Septiembre de 1968, en México.
Una estatua de bronce, erigida en su honor y su memoria por el gobierno mexicano, se encuentra en el bosque de Chapultepec-México.
"He dormido en el estiércol de las cuadras,
en los bancos municipales,
he recostado mi cabeza en la soga de los mendigos,
y me ha dado limosna -Dios se lo pague-
una prostituta callejera...
A finales de 1918 y principios de 1919, León Felipe no disponía de recursos de ningún tipo. Reunió sus mejores poemas y marchó a visitar a Juan Ramón Jiménez, a su casa, para rogarle que los leyera y le diera su opinión. Pasaron varios días cargados de tensión por la espera de la consulta y el día que León Felipe volvió a casa de Juan Ramón, esté se limitó a devolverle los poemas sin hacerle el más mínimo comentario sobre los mismos. Estaba claro. La desesperación se apoderó de León Felipe, y ya en la calle, rompió su manuscrito y lo echó a una alcantarilla.
Al poco tiempo, consiguió trabajo en una farmacia en Almonacid de Zorita, Guadalajara, y allí le llegó la inspiración, y en cosa de tres meses, escribió "Versos y oraciones del caminante", influido por los poetas Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado y Francis Jammes. En esta ocasión, entregó sus poemas para su lectura al escultor Emilio de Madariaga, al que le satisfacieron. No obstante, quiso consultar con Enrique Diez-Canedo, critico literario y con una intensa actividad social y cultural en esos años. Este, no solo estuvo de acuerdo con Madariaga, sino que publicó una selección de los poemas de León Felipe en la revista "España". Comenzaba, para él, una etapa brillante, el Ateneo de Madrid le da la oportunidad de leer sus poemas en esta institución de reconocido prestigio intelectual ya que en la misma, se daban cita insignes de las letras como Rubén Darío, Unamuno y Valle Inclán. Con el paso de unos años, Manuel Azaña, sería el que ocupase la presidencia del Ateneo, persona con una marcada vocación literaria.
Después de ver publicado su libro "Versos y oraciones del caminante" en 1920, y debido a su carácter inquieto, marchó a la isla de Elobey, Guinea, donde le ofrecen un trabajo como gerente de un hospital. Después de tres años, regresa a España, pero por poco tiempo. Se embarca de nuevo hacia América, pero esta vez, se dirige a México, con una carta de Alfonso Reyes, donde se dedica a la docencia como profesor de Literatura española, realiza las funciones de bibliotecario en Veracruz, y es agregado cultural de la Embajada de la España Republicana. Funda la revista Cuadernos Americanos junto a Jesús Silva Herzog, Bernardo Ortiz de Montellano y Juan Larrea. A la vez, colabora en revistas y periódicos de América y España.
Conoce a Berta Gamboa, profesora también y contraen matrimonio en 1923. Se trasladan a vivir a Norteamérica, donde escribe un largo poema "Drop a star". Al estallar la guerra civil en España, regresa, y se enrola en el bando republicano. En el año 1938 marcha de nuevo y se exilia en México, de donde ya no volvería. Es en esta época, cuando León Felipe escribe los libros más apasionados de su obra, "La insignia" (1936), "El payaso de las bofetadas" (1938) y "Pescador de caña" (1938).
Ya en México, escribió "Español de éxodo y del llanto" (1939), "El gran responsable" (1940), "El poeta prometeico" (1942), "Ganarás la luz" (1943), "Parábola y Poesía" (1944), "Llamadme publicano" (1950), "El ciervo" (1954), y "Oh este viejo y solo violín"(1968).
Cabe destacar, que en el año 1941, publicó una admirable traducción de "Canto a mi mismo", de Whitman, percibiéndose la influencia de éste en sus poemas.
León Felipe, buscador incansable de la libertad, le cantó en muchos de sus poemas. Su poesía era muy personal, auténtica, sencilla y dolorida, como él nos dice:"de dolorido acento castellano"
Murió el 18 de Septiembre de 1968, en México.
Una estatua de bronce, erigida en su honor y su memoria por el gobierno mexicano, se encuentra en el bosque de Chapultepec-México.
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