12 de julio de 2012

Este jueves, un relato: El número 5

Cuando leí la propuesta que Juan Carlos nos hacia para esta semana, mi hipocampo me lanzó un flas que me sorprendió... ¿Como podía venir a mi mente algo que aprendí hace lustros...? Quizá porque el método de memorizar que se usaba en mis años de colegio, quiera que ahora le rinda un homenaje. Y voy a ello.

¡Vá por usted, madre  María Encolida! Y Benito, para más señas.

...y Dios dijo: Que las aguas se llenen de una multitud de seres vivientes y que vuelen pájaros sobre la tierra, por el firmamento o cielo. Sean fecundos y se multipliquen, llenen las aguas de los mares y ríos y las aves lo hagan sobre la tierra...

Era el quinto día de la creación del mundo.

Así nos lo vendieron y así nos hicieron memorizarlo.

Era el día preferido para mí de aquella lista. Más incluso que el séptimo: el que descansó. El que menos me costó aprender. Quizá porque soy piscis. Tal vez. Mis mejores recuerdos de entonces siempre tienen el mar como testigo. Aún hoy, me embelesa estar cerca de él, contemplarlo. Siento que me da vida.

La crónica de la creación del mundo se encuentra en el Génesis, primer libro de la Biblia y primero del Pentateuco. En ella, Dios aparece como único creador del mundo y como único Dios...

Ahora, parece que estamos más cerca de que los científicos descubran por fin el origen de la materia del cosmos. El descubrimiento de una nueva partícula les ha facilitado bastante el camino. Le han llamado: "La partícula de Dios" 

La imagen -memorizada- de cómo Dios creó el mundo en siete cundidores días, depende de que los científicos encuentren el  "boson de Higgs". Eriza el alma ver el presupuesto que manejan en este empeño. Y sin un Rajoy que les recorte. 

Para cuando ellos consigan demostrar que, de esos siete días nada, imagino que ya estaré criando malvas. Pero hoy, gracias al tema propuesto por Juan Carlos, he recordado "de tirón" lo aprendido entre hábitos negros y tocas blancas. Y me he alegrado por ello.

Gracias Juan Carlos por tu  propuesta número 5.

Lupe

Más números cinco en: http://jwancarlos.blogspot.com.es/









15 comentarios:

San dijo...

Lupe entre tocas azules lo aprendí yo. Sobre un atril un enorme libro con lindas imagenes y un dedo que iba señalando y una dulce voz explicando.
De pisci a pisci a mi tambien me gusta este quinto día.
Un abrazo.

Juan Carlos Celorio dijo...

Pues sabes, mis fondos de pantalla siempre han sido aves hasta hace una semana. Hasta un momento dado mi "firma" en un cuento era la aparición de un pájaro. Ahora mi fondo de pantalla son un grupo de peces.
Es decir, que si hubiera creado el mundo me lo habría pasado como un enano en ese quinto día. Como no, coincido contigo en que me gusta mucho.
Besos, amiga.

Natàlia Tàrraco dijo...

Ya se sabe que los científicos desde Galileo o antes, andan, tozudos, desmontando el cuentito bíblico, pero era una monada, eso de al quinto los paxariños y los pececillos, la quinta esencia, la primigenia leyenda, me acuerdo y lo del séptimo descansó ¿se cansa Dios? Pues no me parece tan poderoso si necesita reposo, dejémoslo a sus creaciones.

Divertido, irónico, dulce recuerdo en plan cinco + dos 7 días, hasta el próximo jueves desde Galicia, disfruta de la mar salada a topes, haré lo mismo. Besito, petó, bico.

Leonor dijo...

En el fondo da pena que nos desmonten esas historias que alimentaron nuestra imaginación durante la niñez. A mi también me recordó cosas del colegio, como la tabla del cinco, la más fácil de recordar con esa cantinela que entonábamos. O la canción de los nombres de los dedos. Bonitos recuerdos. Un beso amiga.

Anónimo dijo...

Mi infancia son recuerdos... en mi caso de sotanas negras de las Padres Salesianos. Y claro que aprendí la creación del mundo en unos cuantos días y tuve que asistir diariamente a misa, y de vez en cuando, pasar el día en silencio con ejercicios espirituales y... no quiero seguir, que me pongo de mal humor. Encima, en más de una ocasión practicaron conmigo y eso que era un empollón repelente, aquello de que la letra con sangre entra a base de reglazos.
A menudo pienso que si Dios existe, está durmiendo la siesta.
Un fuerte abrazo.

Fabián Madrid dijo...

Yo aunque no soy Piscis me encanta el agua, seguro que yo hubiera usado más de un día para crear agua y bichitos acuosos. Un beso

tereoteo dijo...

Hay detalles, palabras,olores que hacen que los recuerdos de la infancia afloren a la superficie.
Yo no soy de colegio de monjas pero sí sé lo de que al séptimo descansó, tampoco soy piscis pero me encanta el mar.
Un beso.

Gaby* dijo...

Cambia, todo cambia Lupe. Las creencias venían a asistir lo que no se podía explicar de otro modo (con respeto a quien aún las mantiene, más allá de descubrimientos y ciencias)... a mí aún se me dificulta entender todo esto sobre la dichosa partícula. Pero ya vendrán explicaciones que clarifiquen y ayuden a comprender.
Me ha gustado por donde encaraste el tema, el cinco viene un número muy enriquecedor, para ello, basta con seguir cada relato de este día jueves.
Cinco besos para tí:
Gaby*

censurasigloXXI dijo...

En un libro de 1845, se hablaba exactamente del año, mes, día y hora concreta de la Creación. Hay que ver...

Lo de la partícula explicaría muchas cosas... no te recuerda el espantoso libro de Brown de los Iluminati??

Besito.

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Momentos inolvidables aquellos, cuando nos enseñaban la creación del mundo en siete días. Era una manera de explicar algo que era dificil de explicar. A ver que descubren los científicos.
Un abrazo

iñaki zaratiegui dijo...

Numeros, días, blosones...y nosotros tratando de buscar el misterio del amor.
El único que merece la pena y el único que se consigue dando.

Un fuerte abrazo Maat. ¿Lupe?

Te invito que pases al rincón de amigos.
http://josebazare.blogspot.com.es/

rosa_desastre dijo...

Si los cientificos de España tienen que descubrir algo con el presupuesto que tienen, vamos arreglaos!!
Mejor entonces cerrar los ojos y quedarnos con la obra de ese quinto dia. ( yo tambien soy piscis, los mas tontos del zodiaco) jajajajaja.
Un besazo, amiga

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Vaya!...cómo son los recovecos de la mente y la memoria!...así que se te dispararon los recuerdos de tu época escolar apenas leer la consigna juevera para esta semana?jejje...bueno!...la inspiración te llegó esta vez atada a aquellos años en que las "verdades" no se cuestionaban ni se alentaba a ahondar en la razón más allá de lo conveniente!

Un abrazo juevero.

Luis dijo...

Sí, así se dispara la memoria al traer, mediante un pequeño estímulo, algo que creíamos olvidado. Un profesor de Literatura nos decía que aquel que olvida, traiciona... Reconfortaría a las señas que has dejado en esta lectura, esa buena educación quedó en ti y puedes volcarla a otras personas. También va para mi profesor que recuerdo sus interesantes enfoques que me abrieron camino en la Literatura, así que saludos a ellos por su noble tarea de educar.

Manuel dijo...

La mente tiene reacciones curiosisimas ¿verdad? Aquellas reglas nemotecnicas aprendidas en la niñez que siguen presentes pase lo que pase, curioso funcionamiento de la memoria.
Un beso