25 de noviembre de 2011

Feliz...como un niño chico.


La frase con la que titulo esta entrada la he escuchado muchas veces, de niña, de boca de mi madre. Y es como hoy me siento, feliz. Muy feliz. Mientras esto escribo, Amparo, una de las componentes del grupo de amigas de mi infancia (estamos a punto de cumplir las bodas de oro de nuestra amistad) marcha hacia su casa con el alta médica hospitalaria y una nueva vida por delante.

Hace algo más de dos lustros, sufrió una operación en uno de sus riñones donde se había alojado un tumor. Hubo que extirparle ese órgano dañado y desde entonces, cada año se sometía a un control rutinario sin mayores consecuencias. En la última revisión le confirmaron que, nuevamente, tenía que pasar por el quirófano. Un pequeño tumor comenzaba a crecer en su único riñón. El temor campó a sus anchas entre todos los que la queremos y, ella, comenzó un duro viaje.

El lunes a primera hora entró en quirófano. Nos hablaron de unas tres horas, pero se fueron convirtiendo en más...Nos temimos lo peor, y el pánico a que hubiese que extirparle el riñón fue haciendo mella en el grupo de íntimos que, angustiados, esperábamos noticias a las puertas de la zona de operaciones.

Cera de las dos de la tarde, el cirujano que la había intervenido salió con las mejores noticias que podía darnos. La operación, harto complicada, había sido un completo éxito. El tumor lo había puesto difícil, pero había sido retirado y el riñón, seguía en su sitio. Abrazos, lágrimas y emociones contenidas inundaron nuestro entorno. Ahora, solo quedaba dejar que el tiempo, los cuidados precisos y un montón de mimos más de la cuenta, fueran curando su cuerpo y su alma...

Solo faltaba la noticia que ha llegado hoy hasta su cama hospitalaria: el tumor era de "buena familia" y, Amparo, no va a precisar someterse a ninguna clase de tratamiento en lo sucesivo. Cuando me lo ha comunicado esta mañana a través del teléfono nos hemos emocionado las dos. A duras penas, le he dado mi enhorabuena y le he advertido que prepare su VISA. La celebración va a ser por todo lo alto...

Maat

8 comentarios:

Manuel dijo...

No puedo menos que daros la enhorabuena y a tu leal amiga mis mejores deseos. Tienes razón, la noticia se merece una buena celebración, jajajaja
Un beso

casss dijo...

Tu corazón generoso, siempre te tiene a maltraer. Por suerte,son buenas noticias, y esa VISA merece que la dejen sin imán.
Y Culleras....? quedará para la próxima, porque no pierdo la esperanza de que me lo lleves a conocer.
Un beso enorme y muchos achuchones.
Disfruta mucho de esa entrañable amiga!

San dijo...

Esto es una noticia maravillosa, Maat, si que teneis que celebrar y festejar.
Un beso para las dos.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Ese tipo de alegrías son las que nos hace tomar conciencia de las cosas fundamentales de la vida. Lo demás, es secundario.
Me alegra que puedas compartir con tus amigas esta felicidad!
Un abrazo.

Celia Álvarez Fresno dijo...

Maat: Eres una gran persona, lo sabía y lo advertí el día en el que nos conocimos.
¿Sabes? Rezumas vibraciones positivas, y esa Energía es beneficiosa para quien está cerca y lejos también.
Un fuerte abrazo y mi alegría por las buenas noticias.

Anónimo dijo...

Celebro mucho que el tumor de tu amiga fuera "de buena familia". pienso en lo importante que es la amistad y en lo intensamente que se viven los acontecimientos que suceden a los amigos.
Sólo queda que lo festejeis delante de unas buenas viandas, con la sonrisa franca porque todo pasó.
Un abrazo.

Trini Reina dijo...

Cuánto me alegro Maat. Mientras leía sobre la operación y que salió bien, pensaba que ahora llegaría lo peor (el tratamiento) pero luego das la mejor noticia, benigno, y se me ha ensanchado el corazón por Amparo. Me alegro y os abrazo

millonario dijo...

Dios todo lo puede, gracias a el todo salio bien, la felicidad es importante que continue, porque es parate de la fuerza de las personas, nunca dejes de ser feliz.