14 de junio de 2011

Muere lentamente


Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en sí mismo.
Muere lentamente, quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente,
quien se transforma en esclavo del hábito,
repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca,
no se atreve a cambiar el color de su vestimenta
o bien no conversa con quien no conoce.
Muere lentamente,
quien evita una pasión y su remolino de emociones,
justamente estas que regresan el brillo a los ojos
y restauran los corazones destrozados.
Muere lentamente,
quien no gira el volante cuando está infeliz
con su trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo cierto y lo incierto,
para ir detrás de un sueño,
quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida,
huir de los consejos sensatos...
¡Vive hoy!
¡Arriesga hoy!
¡Hazlo hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
¡No te impidas ser feliz!

MARTHA MEDEIROS


4 comentarios:

Un par de neuronas... dijo...

Yo creo que esas personas ya nacen muertas. Tengo alumnos que con 13 ó 14 años ya saben lo que quieren ¡cualquier cosa que de dinero y tengan que conseguirlo con poco esfuerzo! Leer? Eso no da dinero. Hacer deporte? Eso no da dinero.
Escuchar música clásica? Abrir un diccionario? Bah!

Besito.

San dijo...

Muere quien no vive NADA.
Precioso poema Maatt, vivamos amiga lo bueno y lo malo, vivamos.
Un abrazo enorme.

Natàlia Tàrraco dijo...

A la muerte todos llegamos vivos, pero depende de lo que hagamos con la vida, ya estamos muertos.
CARPE DIEM, besito.

Anónimo dijo...

Todas las cosas que en este hermoso poema se destacan, son retazos de vida. La ausencia de ellas en nuestras vidas, implican también ausencia de vida. La vida es movimiento, acción, inclinaciones, actitudes. Lo contrario es muerte.
Un abrazo.