Hoy, los medios de comunicación, nos han dado amplia información sobre la conmemoración del Bicentenario de la guerra de la Independencia. Desde mi blog, he querido también incluir algo sobre estas fechas y creo, que nada mejor que las imágenes de dos cuadros de Francisco de Goya que realizó en el año 1814. Terminada la contienda, Goya se dirige a la Regencia española "manifestando su deseo de perpetuar por medio del pincel las más notables y heroicas acciones o escenas de nuestra gloriosa insurrección contra el tirano Europeo..." y basándose en los hechos que le contaron, nos dejó,como si se tratara de un reportaje periodístico de la época, dos obras que relatan los hechos ocurridos los días 2 y 3 de Mayo de 1808, en Madrid.
El primero de ellos se trata de "El 2 de Mayo de 1808 en Madrid" también llamado "La carga de los mamelucos en la Puerta del Sol". El cuadro plasma de forma magistral la violencia del estallido popular en respuesta a la llamada contra el invasor, centrando la lucha contra los mamelucos, tropas que acompañaban a Napoleón, que ya había puesto a su hermano José como rey.
El segundo, se trata del cuadro titulado "El 3 de Mayo de 1808 en Madrid" o "Los Fusilamientos de la Montaña Príncipe Pio, donde se pueden ver a un grupo de verdugos dirigiendo sus armas contra un grupo de patriotas insurgentes que afrontan la muerte con distintas actitudes, y que plasma en toda su tragedia, los acontecimientos acaecidos aquel día...
Ambos cuadros pasaron a formar parte de las obras que se exponían en el museo del Prado. Pero en plena guerra civil española, y para poner a salvo de las bombas incendiarias que sobre Madrid lanzaba la aviación alemana, el gobierno de la Segunda República, ordenó el traslado a Valencia, nueva sede del gobierno, las más celebradas joyas del museo. Concretamente, estos dos cuadros, permanecieron custodiados en las Torres de Serranos de Valencia. Transcurrido un tiempo, y en su camino hacia Barcelona, el camión que los trasladaba, sufrió un tropiezo con un balcón en una casa de la ciudad de Benicarló (Castellón) quedando seriamente dañados. Su destino final era Ginebra. Restaurados parcialmente, regresaron al Museo al final de la guerra civil. Finalmente, han sido restaurados en el antiguo taller del Museo del Prado, y fue el pasado día 9, cuándo volvieron al museo, donde el 14 de Abril quedó inaugurada la exposición "Goya en tiempos de guerra", uno de los actos programados para la conmemoración del Bicentenario.
Como curiosidad señalar, que gracias a D.Juan Manuel Sánchez Ríos, catedrático de Escultura, ya jubilado y, después de un intenso estudio por él realizado, hemos podido conocer la identidad de uno de los personajes del cuadro de "Los Fusilamientos", concretamente de la persona que aparece con los brazos extendidos. Se trataba de Martín de Ruzcabado, picapedrero montañés de elevada estatura, que luchó bravamente contra los invasores y fue arcabuceado sin piedad.
Desde aquí, un recuerdo para todos ellos....
MAAT
El primero de ellos se trata de "El 2 de Mayo de 1808 en Madrid" también llamado "La carga de los mamelucos en la Puerta del Sol". El cuadro plasma de forma magistral la violencia del estallido popular en respuesta a la llamada contra el invasor, centrando la lucha contra los mamelucos, tropas que acompañaban a Napoleón, que ya había puesto a su hermano José como rey.
El segundo, se trata del cuadro titulado "El 3 de Mayo de 1808 en Madrid" o "Los Fusilamientos de la Montaña Príncipe Pio, donde se pueden ver a un grupo de verdugos dirigiendo sus armas contra un grupo de patriotas insurgentes que afrontan la muerte con distintas actitudes, y que plasma en toda su tragedia, los acontecimientos acaecidos aquel día...
Ambos cuadros pasaron a formar parte de las obras que se exponían en el museo del Prado. Pero en plena guerra civil española, y para poner a salvo de las bombas incendiarias que sobre Madrid lanzaba la aviación alemana, el gobierno de la Segunda República, ordenó el traslado a Valencia, nueva sede del gobierno, las más celebradas joyas del museo. Concretamente, estos dos cuadros, permanecieron custodiados en las Torres de Serranos de Valencia. Transcurrido un tiempo, y en su camino hacia Barcelona, el camión que los trasladaba, sufrió un tropiezo con un balcón en una casa de la ciudad de Benicarló (Castellón) quedando seriamente dañados. Su destino final era Ginebra. Restaurados parcialmente, regresaron al Museo al final de la guerra civil. Finalmente, han sido restaurados en el antiguo taller del Museo del Prado, y fue el pasado día 9, cuándo volvieron al museo, donde el 14 de Abril quedó inaugurada la exposición "Goya en tiempos de guerra", uno de los actos programados para la conmemoración del Bicentenario.
Como curiosidad señalar, que gracias a D.Juan Manuel Sánchez Ríos, catedrático de Escultura, ya jubilado y, después de un intenso estudio por él realizado, hemos podido conocer la identidad de uno de los personajes del cuadro de "Los Fusilamientos", concretamente de la persona que aparece con los brazos extendidos. Se trataba de Martín de Ruzcabado, picapedrero montañés de elevada estatura, que luchó bravamente contra los invasores y fue arcabuceado sin piedad.
Desde aquí, un recuerdo para todos ellos....
MAAT
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