Os dije que os contaría cosas de mi ciudad. Pero no os di el nombre de mi ciudad. Mi ciudad es Valencia.
Y quiero contaros, un poco, el origen de uno de los acontecimientos más importantes de los últimos años, que por suerte estamos viviendo y disfrutando en Valencia. La America's Cup.
Con la intención de mostrar al mundo la supremacía del Imperio Británico, Inglaterra acogió en 1851 la celebración de uno de los eventos más sonados del siglo XIX: la Exposición Internacional de Londres. Entre sus actos se realizaría una regata alrededor de la isla de Wight, al sur del país.El gobierno inglés, como muestra de señorío y caballerosidad, decidió invitar a la competición a un participante extranjero: el elegido fue el "América" del Club de Vela de Nueva York. Pese a que comenzó la regata en última posición, fue superando a sus rivales de una forma tiránica, llegando a la línea de meta en primera posición. Cuenta la leyenda que la Reina Victoria preguntó durante el desarrollo de la prueba "¿Quien va primero?", "El América" le respondieron, "¿Y segundo?" siguió preguntando. A lo cual le respondieron "!No hay segundo Majestad!"
Con ese espíritu que aunaba el guante blanco y el espíritu competitivo, la Copa América fue creciendo en importancia con el paso de los años. En 1876, Canadá se unió a Inglaterra y Estados Unidos como país aspirante a la conquista del trofeo. Después llegarían Australia, Nueva Zelanda, Italia y otros tantos. Entre ellos, Suiza, una nación carente de mar abierto. De la mano del magnate Ernesto Bertrarelli, el sindicato Alinghi supera al Team New Zealand en Auckland por 0-5. La derrota supone una tragedia nacional en las antípodas al margen de construir una de las mayores afrentas en la historia de la competición.
Una vez conquistada la Copa, Alinghi se encuentra con el dilema de las particulares condiciones geográficas en tierras helvéticas. Sin un mar apropiado para el desarrollo de la competición, tiene que buscar el mejor campo de regatas posible para defender el trofeo. Valencia, que había vivido durante años de espaldas al mar, se postula como sede de la America's Cup junto a otras sedes como Nápoles, Marsella o Cascais, en Portugal. Tras varios meses de intriga, el pasado 26 de noviembre de 2003, la Sociedad Náutica de Ginebra (en representación de Alinghi) anunciaba la elección de Valencia. La ilusión y el trabajo sin descanso de las autoridades e instituciones valencianas, el ambicioso proyecto de remodelación del Port America's Cup, así como las inmejorables condiciones del campo de regatas de La Malvarrosa seducían a los suizos, que encontraban de esta forma un nuevo hogar.
Así comenzó una maravillosa historia que podía finalizar en cuestión de días. Alinghi se enfrenta a su última víctima en 2003, Team New Zealand, en la gran final. Si es capaz de volver a superar a los kiwis, Valencia tiene grandes opciones de ser, por segunda vez, el dulce hogar de los guerreros del mar suizos.
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