29 de octubre de 2009

Quiero...


Quiero recuperar las alas de mi libertad
y remontar las montañas de tu ausencia,
olvidar los silencios y las sombras
y encontrarme de nuevo con la luz,
para poder vivir sin vivirte
para poder mirar sin verte
para poder sentir sin tenerte.
Aunque aún me vivas dentro.

MAAT




27 de octubre de 2009

Para esos amigos que estáis ahí...

Os sugiero que lo veáis a pantalla completa. (Clic en el cuadrito al lado de la a)

26 de octubre de 2009

María

Ayer domingo os hablaba de María y Victor. Hoy lunes, a primera hora de la mañana, he recibido una llamada telefónica. Era una de las amigas con las que me reuní el sábado. Me ha comunicado que María, falleció anoche. Os podéis imaginar la impresión.

Esta tarde, nos hemos vuelto a reunir en torno a nuestra amiga-la hija de María- para acompañarle en su dolor. ¡Qué cosas trae la vida! Pero nos hemos amparado en el consuelo de pensar que vivió una bonita experiencia el pasado sábado, celebrando sus 61 años de matrimonio. Yo la recordaré siempre saludándonos con su pequeño ramo de rosas entrando en la capilla.

Su esposo ha querido acudir a última hora de la tarde al tanatorio. Yo he sido incapaz de acercarme a darle el pésame. No quería romperme en su presencia. Pero quienes estaban cerca de él cuando ha llegado frente a María, me han contado que ha dicho: "Era la ilusión de mi vida. Sin ella no quiero vivir"

Espero y deseo que tenga fuerzas para hacerlo. Le rodea una familia maravillosa que luchará por ello. Y dentro de poco más de un mes, nacerá su segunda biznieta, que será-sin lugar a dudas- un torrente de nuevas alegrías.

Así es la vida...


D.E.P.


25 de octubre de 2009

María y Víctor


Ayer asistí a una ceremonia muy especial. Los padres de una de mis amigas de la infancia celebraban sus 61 años de matrimonio y, quisieron reunirse con sus familiares y amigos en una Misa de acción de gracias por ese largo camino recorrido.

Debido a su avanzada edad y a los achaques que se han ido instalando en sus cuerpos, María y Víctor tienen muy limitada su movilidad. Ambos llegaron al templo con sus mejores galas y en sus respectivas sillas de ruedas. Se les veía felices. En la puerta, entre abrazos y muestras de cariño, María confesó que "estaba temblando por la emoción."

Sus invitados les esperábamos en una pequeña capilla y María entró saludándonos con su pequeño ramo de rosas, visiblemente conmocionada. Nos enterneció. Las lágrimas comenzaron a circular con libertad absoluta.

Fue un acto muy emotivo. En la homilía, el sacerdote intentó encontrar el secreto del éxito de esta pareja, de seguir juntos después de tantos años de matrimonio. Habló de "ceder" y de "perdón", de "tolerancia" y "respeto"... Y por encima de todo, de Amor. De ese amor que piensa más en el otro que en uno mismo. ¿Estará ahí su secreto?

Al final , Víctor nos dirigió una palabras de agradecimiento por haberles acompañado en su fiesta y porque "aún nos acordáramos de ellos". Encantador.

Mis recuerdos de María en nuestros primeros años de colegio están nítidos todavía. Era una mujer físicamente agraciada, alta, morena, con los ojos oscuros, chispeantes y siempre estaba contenta. Nuestras madres pertenecían a una generación que no trabajaban fuera del hogar y por suerte, siempre podías contar con ellas. En las excursiones que organizaban las profesoras de nuestro colegio, María era una de las que siempre se ofrecía como voluntaria para acompañarnos. Organizaba actividades, nos cuidaba, era muy tolerante y reía mucho con nosotras. El llevarla a nuestro lado en esos momentos de asueto, era sinónimo de diversión.

Fue una inmensa suerte que ayer, varías de esas amigas, pudiéramos acompañarle a ella, en una vivencia tan especial. Para nosotras también lo fue. Nos trajo momentos inolvidables que aún se pasean por nuestro corazón. Y una ocasión más, para sentirnos felices de permanecer unidas por la amistad durante tantos años y que deseo sean muchos más.

Desconozco el secreto de María y Víctor para permanecer juntos y amándose tantos años. Hoy aún son un ejemplo vivo de ese amor. Durante la Misa, descubrí en varías ocasiones a Víctor mirando complacido a María, mientras ella atendía con todo interés las palabras que el sacerdote les dirigía.

Han celebrado sus bodas de Plata, de Oro y de Diamante. Y Víctor aún la mira enamorado. Y María-según nos contaba su hija- aún es algo celosa...

Valió la pena encontrarnos de nuevo para agradecer con alegría, un montón de cosas que hemos tenido la suerte de vivir juntos. ¡Vaya que sí!

Maat




22 de octubre de 2009

El conformista

Cuando era joven quería vivir en una ciudad grande.

Cuando perdí la juventud quería vivir en una ciudad pequeña.

Ahora quiero vivir.

ÁNGEL GONZÁLEZ




La imagen viene del blog:

http://iso101.blogspot.com/search/label/Urban

21 de octubre de 2009

Un rosario de errores...

Hoy no ha sido un buen día. Vivo inmersa en una de esas temporadas en las que cada mañana tengo que darme ánimos para ir capeando lo que pueda depararme el paso de las horas. Y quizá esta tarde, he necesitado tener más energías para infundírselas a una de mis mejores amigas que, las necesita con urgencia y en cantidades industriales.

A. y yo somos amigas desde hace más de cuatro décadas. Hemos compartido infinidad de alegrías y penas. Esos años dan para mucho. Pero lo que ahora le toca vivir es demasiado. A veces la vida es inmensamente cruel. Esta, es una de ellas.

Hace cuatro años, A. vio atónita como su matrimonio se rompía. Una noche, su esposo no volvió a casa después del trabajo. Pasaron varios días sin saber de él. Comenzaron a llegarle noticias que lamentablemente se confirmaron. Una joven se había cruzado en su camino y había tomado el atajo más cómodo. Se dejó llevar. La separación fue dura y dolorosa para mi amiga. Para él, no tanto. Con él se fueron los ahorros que habían en sus cuentas bancarias. A todo el daño moral se sumaba el material. Sólo le quedó la casa dónde mi amiga vivía con sus dos hijos. Al ser una propiedad del esposo desde antes de casarse, quedó estipulado en la separación que ese sería el hogar de la esposa y los hijos hasta que el menor de ellos fuera independiente. Pero a la ilustre abogada que llevó el caso se le "olvidó" ir al registro de la propiedad y añadir esa cláusula para que constara la carga que tenía esa vivienda y no pudiera venderse. Y comenzaron a sucederse los errores.

No sabemos con quien se juntó el ex y a que negocios se dedicó. Pero tuvo que salir a toda prisa hacia un país del otro lado del charco y, para hacerlo, malvendió el piso con su ex-mujer y los hijos dentro, aludiendo -con engaño- que la vivienda "estaba libre de cargas". El indeseable que compró la propiedad a muy bajo precio y aprovechándose de la prisa del propietario de salir por piernas del país, resultó ser un buen pájaro de cuentas. Cuando se percató de en que condiciones estaba el piso que había adquirido, intentó revendérselo a mi amiga por una cantidad exorbitante. Lógicamente no llegaron a un acuerdo y él decidió dejar de pagar la hipoteca pendiente al banco. Lo que sigue es fácil de imaginar. La semana próxima, la propiedad sale a subasta. El precio, desorbitado. Inalcanzable.

Esta tarde, cuando A. me ha llamado para contarme lo de la subasta, me ha dejado sin palabras al escucharle decir:


-Toda mi vida está aquí, entre estas cuatro paredes. Y me tengo que marchar. Me tiran...

La vida, ultimamente, está siendo muy cruel con ella. En su camino se ha encontrado un mal marido. Una pésima abogada que no ha sabido hacerlo mejor. Un cuervo, que vive -y muy bien- de las permutas que hace con desesperados y un banco que, siendo un negocio frío dónde sólo importa-lógicamente- la cuenta de resultados, tiene que sacar la propiedad a subasta...

En estos cuatro años tan duros, mi amiga ha perdido muchas cosas. Entre las más importantes, su salud. Una enfermedad le va destruyendo lentamente sus huesos y ya ha sufrido una operación en la que se le ha implantado una prótesis para recomponer una de sus caderas.

Esta tarde, cuando me preguntaba qué podía hacer, me he sentido impotente. Sólo le he dicho que tiene que seguir siendo fuerte. Que vamos a estar con ella en todo momento. Que tiene dos hijos por los que luchar...

Mientras esto escribo, me la imagino sentada detrás de la ventana de su salón. Allí nos cuenta que pasa sus noches en blanco. Mirando al cielo y, quizás... esperando un milagro...

Maat

19 de octubre de 2009

Espero


Te espero cuando la noche se haga día,
suspiros de esperanzas ya perdidas.
No creo que vengas, lo sé,
sé que no vendrás.
Sé que la distancia te hiere,
sé que las noches son más frías.
Sé que ya no estás.
Creo saber todo de ti.
Sé que el día de pronto se te hace noche:
sé que sueñas con mi amor, pero no lo dices,
sé que soy un idiota al esperarte,
pues sé que no vendrás.
Te espero cuando miremos al cielo de noche:
tu allá, yo aquí, añorando aquellos días
en los que un beso marcó la despedida,
quizás por el resto de nuestras vidas.
Es triste hablar así.
Cuando el día se me hace de noche,
y la luna oculta ese sol tan radiante.
Me siento solo, lo sé,
nunca supe de nada tanto en mi vida,
sólo sé que me encuentro muy solo,
y que no estoy allí.
Mis disculpas por sentir así,
nunca mi intención ha sido ofenderte.
Nunca soñe con quererte,
ni con sentirme así.
Mi aire se acaba como agua en el desierto.
Mi vida se acorta pues no te llevo dentro.
Mi esperanza de vivir eres tú,
y no estoy allí.
¿Por qué no estoy allí?, te preguntarás,
¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a ti?
Porque el mundo que llevo aquí no me permite estar allí.
Porque todas las noches me torturo pensando en ti.
¿Por qué no solo me olvido de ti?
¿Por qué no vivo solo así?
¿Por qué no solo...

MARIO BENEDETTI





18 de octubre de 2009

¿Una celebración especial?


Por casualidad he llegado a una web que me ha apetecido mostrárosla por si tenéis en mente dar una sorpresa a algún ser querido o celebrar una cena de amigos "distinta"...

http://www.dinnerinthesky.com/dits_show/index.php


No dejéis de ver el Slideshow a la izquierda de la imagen.

Maat

16 de octubre de 2009

Un ángel con bata blanca

Hace unos días os contaba que a un familiar nuestro se le había cruzado en el camino la enfermedad de Alzheimer. La neuróloga que visitó a Carmen nos pidió varias pruebas para descartar otras posibles patologías y darnos un diagnóstico en firme y el consiguiente tratamiento.
Una vez realizadas todas las pruebas, me dirigí al centro de especialidades que nos corresponde para solicitar una nueva visita con la doctora. La sorpresa que me esperaba era mayúscula. En todo lo que restaba del 2009 no habían horas disponibles. Tenía que volver a principios de año y entonces me podrían facilitar la cita . El protocolo era dejar la solicitud y, esperar pacientemente a que a principios del 2010 tuvieran a bien llamarme y adjudicarme fecha y hora. No me aseguraban que mes podría ser...

Tenía muy claro que no iba a esperar todo ese tiempo. Esa misma semana, Carmen se había escapado de casa una tarde, con un fardo de su ropa en el brazo y dejando a su esposo encerrado con llave para que no pudiera salir a buscarla. Cuando quiso volver a casa, no supo. Afortunadamente, el angustiado esposo nos avisó por teléfono y pudimos encontrarla antes de que le ocurriera nada. Es sólo un ejemplo de por qué era imposible dejar sin tratamiento a una persona en estas condiciones tres largos meses...

Acudí al departamento de "Atención al paciente" esperando que fueran capaces de solucionarme el problema. Con una serie de cuentos "españoles" -no chinos- intentaron convencerme que les era imposible facilitarme una cita antes del 2010. No me convencieron. Pero yo tampoco conseguí la cita. Tras las pertinentes discusiones y después de pedirles una hoja de reclamaciones, abandoné el lugar completamente rota.

Antes de comenzar a conducir, sentada en mi coche intenté serenarme. Repasé mentalmente todos los cuentos-excusas que me habían planteado. El más increíble de todos ellos era que a ese centro de especialidades le habían "recortado" las horas de dicha especialista; de cuatro días a la semana, ahora sólo pasaba consulta un día; el resto, lo hacia en otro centro recién inaugurado.

Encaminé las ruedas de mi vehículo hasta ese centro. Averigüe el horario de la doctora y tuve la suerte de que al día siguiente pasaba consulta. En la tranquilidad de mi despacho redacté una carta explicándole nuestro problema y la evolución negativa de Carmen. A la mañana siguiente volví a ese lugar esperando poder entregar la carta a su destinataria.

Cuando llegué a la consulta no había ningún paciente. Me extrañó. Esperé unos minutos y al ver que no había movimiento me decidí a llamar a la puerta sospechando que quizá me habían informado mal de su horario. Y sí que estaba . Estudiaba en su ordenador datos de los pacientes que tenía que visitar en breve. Le agradecí que me invitara a pasar y le dije que sólo quería entregarle una carta y que al final de la misma estaba mi teléfono.

Me pidió que esperara mientras atendía a mis letras. Cuando terminó de hacerlo, me dijo: voy a darle fecha ahora mismo. Me emocioné.Y por si me cabía un poco más de alegría en el cuerpo, buscó en su ordenador los resultados de una de las pruebas efectuadas a Carmen y me notificó que en el Tac, todo estaba bien. Quedaban descartadas otras posibles causas del deterioro. Me dio cita para esa misma semana y me regaló un libro-guía sobre la enfermedad, escrito especialmente para familiares y cuidadores de estos pacientes.

Carmen ya está diagnosticada, tiene un tratamiento adecuado y ya disponemos de fecha para otra visita el mes próximo. Va a llevar un seguimiento exhaustivo de su dolencia.

Mientras los responsables -y opositores a serlo- de velar por nuestros derechos como ciudadanos se insultan, se investigan, luchan denodadamente entre ellos por el poder -que una vez conseguido los vuelve unos perfectos ineptos- he tenido la suerte de encontrarme con un ángel . Un ángel con bata blanca. ¡Dios le bendiga!

Maat


15 de octubre de 2009

Vida


Ya perdoné errores casi imperdonables.
Traté de sustituir personas insustituibles,
de olvidar personas inolvidables.

Ya hice cosas por impulso.

Ya me decepcioné con algunas personas,
más también yo decepcioné a alguien.

Ya abracé para proteger.
Ya me reí cuando no podía.
Ya hice amigos eternos.
Ya amé y fui amado pero también rechazado.
Ya fui amado y no supe amar.

Ya grité y salté de felicidad.
Ya viví de amor e hice juramentos eternos,
pero también los he roto y muchos.

Ya lloré escuchando música y viendo fotos.
Ya llamé sólo para escuchar una voz.

Ya me enamoré por una sonrisa.
Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y...

Tuve miedo de perder a ese alguien especial
(y terminé perdiéndolo)
¡Pero sobreviví!
Y todavía vivo
No paso por la vida.

Y tú tampoco deberías sólo pasar...
¡VIVE!

Bueno es ir a la lucha con determinación
abrazar la vida y vivir con pasión.

Perder con clase y vencer con osadía,
porque el mundo pertenece a quien se atreve
y la vida es mucho más para ser insignificante.

CHARLES CHAPLIN



14 de octubre de 2009

Diario de un depredador



El pasado día 12, Tag publicó en su blog un artículo muy interesante que te invito a leer. Es un trabajo de Maite Ahuir, Psicóloga de Llunatics, de la Regidoria de Joventut del Ayuntamiento de Denia.

Se titula: Diario de un depredador.


http://castelldefoc-tag.blogspot.com/


Maat

13 de octubre de 2009

Rincones valencianos

Este largo fin de semana en mi Comunidad, un grupo de amigos lo hemos dedicado a pasearnos por una encantadora zona del interior de Valencia, "Los Serranos", situada al Noroeste de la provincia y que limita con Cuenca y Teruel.

Nuestro destino primordial era un pueblecito llamado La Yesa, donde íbamos a degustar uno de sus platos típicos: arroz con jabalí y verduras...

Antes, hicimos una parada en otro bonito pueblo, Alpuente, lugar en el que nació mi abuela paterna.Dicho municipio está situado a 87 kms. de Valencia, a 974 metros sobre el nivel del mar y con una extensión de 138 kilómetros cuadrados. Se encuentra rodeado de viñedos, huertas y extensas plantaciones de cereales.



El origen de Alpuente nos lleva hasta la dominación romana, aunque su mayor esplendor lo alcanzó en su época musulmana. En el siglo VIII pasa a formar parte de Al-Andalus y en el año 1031 con la desmembración del califato de Córdoba se declara Reino de Taifas independiente.

En el año 1236 es conquistada por Jaime I, pero sigue siendo una plaza de excepcional importancia, como lo demuestra que en los años 1319 y 1383 se reunieran allí las Cortes del Reino de Valencia.

En la villa de Alpuente, declarada conjunto histórico-artístico, pueden admirarse casas solariegas con portadas y escudos nobiliarios; murallas, hornos antiguos, balconadas con influjo aragonés y todo ello envuelto en un ambiente claramente medieval. Sus empedradas calles, plazas y espectaculares rincones, son fieles testigos de su historia.








La torre de la Aljama fue la puerta principal de entrada al recinto amurallado de la ciudad. En ella se reunía la Lonja de la Contratación y la Gobernación árabe. En los bajos del edificio está el salón dónde se celebraron las Cortes del Reino de Valencia.

De toda la visita a esta población, lo que más me impresionó fue el gran peñasco sobre el que estaba construido el castillo-hoy en completa ruina- y del que quedan restos de procedencia romana y árabe: aljibes, almacenes de comida, cisternas, pozas y cámaras como auténticas mazmorras, cocina y pilas donde se picaba la pólvora.

A pesar de que visitarlo ofrece peligros por desprendimientos, no pudimos evitar el hacerlo. Las vistas que rodean el lugar son gratamente impresionantes.





Mi amiga Mari Carmen observa impresionada...


El peñasco es de una grandiosidad sobrecogedora...



En medio del silencio imperturbable del lugar, una araña había conseguido una presa en su tela...


Nos repusimos un poco de las emociones vividas en esta agradable pinada a los pies del castillo en ruinas..








Imagen para el recuerdo de un Ministerio que ya es historia...

El broche de oro de la visita lo pusimos admirando la Iglesia Arciprestal de Nuestra Señora de la Piedad, que se encuentra junto a los restos del castillo. Fue construida en el siglo XIV y es el edificio más importante de la villa. Consta de una sola nave y tiene adosado un campanario de planta octogonal y estilo gótico, edificado en el siglo XVI y que fue destruido en parte, durante la primera guerra carlista. Se restauró en 1850.





Justo a la hora de la comida llegamos a La Yesa. Tiene una superficie de 84,70 metros cuadrados, y una población de 251 habitantes que, se ve incrementada los fines de semana, gracias al turismo rural y a los servicios que ofrece al visitante. Se encuentra situada en la falda meridional de la sierra de Javalambre y a 1.040 metros sobre el nivel del mar.Es rica en pinos y carrasca. Su actividad industrial queda reducida a la actividad minera, siendo un centro exportador de áridos para la construcción. Tiene extracciones de caolin, arcilla refractaria, sílices y cuarzos.

La oferta gastronómica ha ido cosechando merecido prestigio y, los fines de semana, es difícil encontrar mesa disponible si previamente no se ha reservado.

El plato estrella es el arroz con jabalí y verduras. Indescriptible. Hay que probarlo...



Y por si a alguien le parece poco, puede acompañarlo de unas insuperables albóndigas de bacalao y del clásico "esgarraet"...


Suculenta manduca y la compañía de excelentes amigos. No se puede pedir más...

En el camino de regreso hicimos una visita al Santuario de la Virgen del Remedio, en Chelva. En él se alberga la imagen de la Patrona del Municipio. El edificio, reformado en el siglo XIX, está situado en un lugar privilegiado, bajo el pico del Remedio (1.054 metros) Desde allí, pudimos disfrutar de una vista panorámica bellísima de gran parte de la comarca.





Una amena charla entre amigos, la deliciosa temperatura, la inmensidad del cielo salpicado de juguetonas nubes que intentaban, sin éxito, esconder un haz de luz que acariciaba el valle, la riqueza de colores de cuanto nos rodeaba... hicieron que nos sintiéramos unos verdaderos afortunados. Hubo momentos que, a pesar de ser varias personas, guardábamos silencio para impregnarnos de la suave brisa, de la luz, de la paz que se respiraba en aquel lugar. Personalmente, me sentí agradecida. En estas ocasiones, es cuando más firmemente creo que hay un Ser superior que nos quiere y, sobre todo, que no nos juzga... Si realmente lo hiciera, no pondría a nuestro alcance tanta maravilla.

Sin duda, regresamos de nuestra excursión con las energías renovadas. Para los días que corren...¡Falta nos hace!

Maat


Fuentes: Diputación de Valencia y Ayuntamiento de Alpuente



10 de octubre de 2009

Mi seguidora nº 100

Hoy, traigo estas bonitas flores para una nueva seguidora de mi blog, con ella alcanza el nº 100. Se trata de Milagros, http://milagroshm.blogspot.com/ y me ha supuesto una enorme alegría.




Gracias a todos los que llegáis hasta mi blog, por vuestras entrañables letras y, por el cariño que a través de ellas me demostráis. Sois un estímulo.

Un montón de abrazos.

Maat

8 de octubre de 2009

Di, ¿te acuerdas de los sueños,


Di, ¿te acuerdas de los sueños,
de cuando estaban allí,
delante?
¡Qué lejos, al parecer,
de los ojos!
Parecían nubes altas,
fantasmas sin asideros,
horizontes sin llegada.
Ahora míralos, conmigo.
Están detrás de nosotros.
Si eran nubes,
vamos por nubes más altas.
Si eran horizontes, lejos,
ahora, para verlos,
hay que volver la cabeza
porque los hemos pasado.
Si eran fantasmas,
siente
en las palmas de tus manos,
en los labios,
la cálida huella aún
del abrazo
en que dejaron de serlo.
Estamos al otro lado
de los sueños que soñamos,
a ese lado que se llama
la vida que se cumplió.
Y ahora,
de tanto haber realizado
nuestro soñar,
nuestro sueño está en dos cuerpos.
Y no hay que mirar los dos,
sin vernos el uno al otro,
a lo lejos, a las nubes,
para encontrar otros nuevos
que nos empujen la vida.
Mirándonos cara a cara,
viéndonos en lo que hicimos,
brota
desde las dichas cumplidas
ayer, la dicha futura
llamándonos. Y otra vez
la vida se siente un sueño
trémulo, recién nacido.

PEDRO SALINAS

(De Razón de amor)



7 de octubre de 2009

Irene


Es menuda, pelo ensortijado, ojos vivaces, locuaz y acaba de cumplir tres años. Se llama Irene y, este curso, voy a compartir muchas horas de su vida.
Mi misión es acudir cada tarde a recogerla al colegio y entretenerla hasta que su mamá termine la jornada laboral. Viven en mi comunidad de vecinos.

Ayer fue la primera vez que acudí a por ella. A las cinco en punto, el conserje del colegio abrió la puerta de acceso. Un río de personas invadió el patio del centro. Curiosamente, en cabeza marchaban las abuelas con paso ligero y anhelante para culminar en achuchones a sus respectivos nietos. Es una estampa para contemplar. Los levantan del suelo para abrazarlos, los besan, les miran como pasándoles revista a ver si les falta algo y, una vez superado ese primer choque de emociones, emprenden el camino de regreso con semblante feliz.

Acudí a por Irene un poco expectante. No sabía cómo iba a reaccionar después de todos los cambios que en pocos días estaba viviendo. Este curso todo es nuevo para ella: colegio, horario, profesores, amiguitos, comer fuera de casa...Y encima, no le recoge nadie de los habituales en su vida. Mucho para tres años ¿no? ¿ O quizá pienso ya como abuela, sin serlo?

Salí pronto de dudas. Al verme, se alegró. No le faltaron ni achuchones ni besos. Se quedó quieta, mirándome, mientras los rizos invadían su cara y la chaqueta rosa le colgaba del brazo sólo por una manga, y me hizo la pregunta del millón:

-Lupe, ¿en tu casa tienes sofá?

-Si, cariño, tengo un sofá muy bonito. ¿Por qué me lo preguntas?

-Es que quiero dormir un ratito, ¿vale?

Me desmontó. Hice un esfuerzo por no cogerla en brazos y así evitar que se cansara un poco más. Me acordé de una de las recomendaciones de su mamá: "Que no se duerma, tiene que aguantar hasta la hora de la cena y dormir a su hora". Traté de que cambiara de idea explicándole que en mi casa le esperaban juguetes y cuentos -también nuevos- y que seguro, le iban a encantar. Se animó. Nos alcanzó un compañero de su clase, que colocándose delante de ella comenzó a acariciarle la cara, mientras la madre del pequeño observaba embobada la escena. Se fue con la misma rapidez que había llegado, arrancando con una carrera a la que desafió a su joven mamá.

-Es mi amigo Iván-me anunció la cría- Pero en el patio me empuja...

A pesar de que la madre de Irene me había avisado de que no consentía ir de la mano por la calle, la mía no la soltó en el corto recorrido a casa. Me fue relatando la historia de una oveja que se había roto una pata con un cohete a la que había que cuidar...

-La cuidaremos Irene, ya verás cómo se pone buena-contesté-

Satisfecha con mi respuesta-imagino-dio un vuelco a su charla y pendiente de los coches aparcados en la calle me dijo:

-Oye Lupe, a estos coches hay que comprarles pilas. No andan.

Creo que he tenido suerte. De la mano de Irene he vuelto al mundo infantil. Seguramente, vamos a pasarlo muy bien juntas...

Maat


5 de octubre de 2009

Mercedes Sosa cruzó a la otra orilla...


Mientras escribo esta entrada, miles de personas siguen haciendo cola para dar su último adios a Mercedes Sosa, "La voz de América Latina", que cruzó a la otra orilla con el amanecer de ayer domingo. Sus restos mortales se encuentran en el Salón de los Pasos Perdidos, en el Congreso de la Nación, acompañados por sus familiares y amigos.

En su recuerdo, un dueto con Joan Manuel Serrat (Aquellas pequeñas cosas)







Descanse en paz


Maat

4 de octubre de 2009

Campanas por la gripe A

Ardilla me ha permitido traerme de su árbol este interesante video. Os invito a informaros.

CAMPANAS POR LA GRIPE A from ALISH on Vimeo.




Blog desde donde llegó:

http://ardilla-roja.blogspot.com/



Maat

2 de octubre de 2009

Sábados Literarios de Mercedes


HISTORIAS DE MIS MUEBLES

La recuerdo desde siempre en la habitación de mis padres. Era de un caoba intenso, repujada de discretos dorados. Su forma era abombada y lucía cuatro hermosos cajones; dos grandes que, al abrirlos, crujían como los huesos de un anciano y dos más pequeños pero generosos en espacio. El de la derecha pertenecía a mi padre. Llaveros, estilográficas, sellos, vitolas, relojes parados en el tiempo y, al fondo, el escondite de sus puros caliqueños. ¡Cuánto le gustaban!


En el cajón de la izquierda, mi madre atesoraba sus escasas joyas, los pañuelos pulcramente planchados y almidonados, un minúsculo cofre con rosarios y sus delicadas y brillantes medias de cristal para ocasiones especiales.

En los cajones grandes descansaban las sábanas blancas de hilo bordadas a mano y las toallas de varios tamaños en perfecto orden que desprendían un agradable aroma a jabón natural que hoy, todavía recuerdo.

El entrañable mueble estaba coronado por una fría y casi inamovible piedra de mármol de color crema, veteada con sinuosas tiras de caramelo que formaban caprichosas figuras. Bajo ella mi madre guardaba los documentos importantes de mi familia. Era su caja fuerte.

Cuando tuvimos que deshacer la casa, fue uno de los enseres de los que más me dolió desprenderme. Pero el mármol todavía lo conservo. Lo tengo en mi mesa de trabajo. Hay noches en que me sorprendo acariciándolo. Entonces cierro los ojos y evoco secuencias cada vez más lejanas y añoradas en el tiempo. Las vividas con mis padres y hermanos, con esa cómoda de mudo testigo...

Maat


Podéis encontrar más historias de muebles en:


http://teresacameselle.blogspot.com/

1 de octubre de 2009

Tesoros literarios encontrados en un sotano inmundo

Hay veces en que surgen noticias que nos sorprenden. Hoy, ha llegado a mi correo una que quiero compartir con vosotros. Espero que la leaís y quizá vuestras sensaciones, al hacerlo, sean parecidas a las que he sentido yo... Vosotros mismos.

http://www.google.com/hostednews/epa/article/ALeqM5gVwdAszXlxeBScqes8MPJ3kP6_Jg


Maat